El gran volumen de agua caída se concentró dentro de la misma población, y abarco un radio de apenas 10 kilómetros, en este sector la marca de lluvia superaron los 100 mm, y a medida que se avance hacia el interior del distrito más hacia el sector oeste, las precipitaciones fueron disminuyendo, a tal punto que hubieron lugares donde apenas llovió en promedio de 30 mm.
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Más hacia el sur de Fuerte Olimpo, también se registraron escasas precipitaciones, así en la zona de Carmelo Peralta, solo se sucedieron tenues lloviznas, en tanto que en Casado no se produjeron lluvias. En Bahía Negra, al norte de la capital departamental, la lluvia apenas alcanzó el promedio de 20 mm.
Destrozos por la tormenta
En un momento de las lluvias se produjeron vientos de gran intensidad, tipo huracanado que produjeron algunos daños en ciertos sectores de esta comunidad, como lo acontecido en el barrio San Miguel, donde volaron las chapas del techo de un local que funciona como hospedaje.
La fuerza del viento levanto por completo la estructura del techo, correspondiente a dos habitaciones utilizadas generalmente por los turistas, haciendo que volara como si se tratase de una hoja de papel, para finalmente caer al suelo a unos 100 metros del mencionado local.
Los cables del tendido eléctrico de la ande, prácticamente sirvieron para amortiguar la caída del techo, y así evitar que cayera sobre otra vivienda, sin embargo toda la zona quedaron sin el suministro de la energía eléctrica, el propietario del hospedaje de nombre Evandro Carlos Fernández dijo que por suerte ninguna persona salió lesionada, y que solo hubo pérdidas materiales.
En otros sectores de la población, la intensidad del viento, produjo la caída de árboles, y en cuestión de minutos la gran cantidad de agua caída, prácticamente inundo las calles de la comunidad, sin embargo con el correr de las horas y atendiendo la larga sequía que se estaba viviendo en la zona, estos lugares de nuevo quedaron secos como si no hubiese llovido.
Ganadería
Atendiendo que no se registran lluvias de grandes proporciones desde el mes de mayo, estas precipitaciones ayudan a los productores, sobre todo para regar los secos campos pastoriles, y así posibilitar el rebrote del pasto, principal alimento del ganado vacuno.
La actividad ganadera es el principal rubro económico de la zona, y de ella dependen varias familias, sobre todo aquello que trabajan en los establecimientos ganaderos, como peones, la lluvia permitirá aplacar en algo la larga temporada de sequía que se tiene en todo el departamento.
Acarreo de agua
Si bien se produjeron estas lluvias, la sequía aún no termina, por lo que apenas permitan las condiciones de los caminos de tierra, de nuevo se reiniciarán los trabajos de acarreos de agua, tanto a las comunidades afectadas como a los pequeños ganaderos.
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Por de pronto los camiones cisternas realizarán una pequeña tregua de dos o tres días, en dicha tarea, y de no producirse más lluvias, de nuevo deben realizar el acarreo de agua potable y también agua cruda.