El acta de procedimiento en la cual se deja constancia del hallazgo de dos fajos de billetes de 100 dólares por parte de Edelicio Charlo Pérez (30), un indígena de la comunidad Yalve Sanga, en la colonia Neuland, departamento de Boquerón da detalles sobre cómo ocurrieron los hechos que hoy se hicieron virales, gracias a la difusión de un video filmado y protagonizado por él mismo.
El documento fue generado el 2 de agosto de este año por la Dirección de Policía del departamento de Boquerón. Según allí se narra, el oficial Fredy Benítez, acompañado por el perito Óscar Gill visitaron a Edelicio en su propia casa en la comunidad indígena Yalve Sanga, para recoger su testimonio y peritar los billetes.
Encontró los fajos mientras buscaba leña
Edelicio les contó que el día anterior, a la tarde, estaba buscando leña en las inmediaciones del kilómetro 424 de la ruta Transchaco cuando encontró dos fajos de billetes que recogió y se llevó consigo, primero a su casa y luego a su lugar de trabajo, antes de dar aviso a la Policía.
“El perito en criminalística revisó dichos billetes corroborando que efectivamente eran falsos por la textura del material y no cumplen con las medidas de seguridad necesaria”, dice una parte del documento.
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¿Cuántos billetes encontró y dónde quedaron?
Además, se detalla que en total había 202 billetes de cien dólares americanos de la serie B. Si fuesen reales, Edelicio habría encontrado 20.200 dólares, es decir, casi 150 millones de guaraníes.
Se menciona también que los billetes fueron entregados a la Policía “a los fines que hubiere lugar”.
El acta de procedimiento tiene escrito al pie el nombre de Edelicio y la firma del suboficial Benítez y el perito Gill.
Según una fotografía difundida por la Policía, los billetes, ya fuera de los fajos plastificados continúan en guarda, en una bolsa transparente junto al acta.
Lo que dijo Edelicio
ABC llamó a Edelicio e intentó conversar con él, tarea casi imposible debido a que la señal de telefonía no era estable y a la barrera del idioma. El hombre se mostró un poco asustado por la llamada, pero luego dijo que había quemado el dinero.