En la madrugada de ayer personal de la sede del IPTA se percató del incendio, dieron aviso inmediato a la Policía Nacional y a los Bomberos Voluntarios de Filadelfia, pero poco fue lo que se pudo hacer para rescatar el edificio. No hubo pérdidas humanas.
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Primeros pasos a la educación terciaria en el Chaco
El local en cuestión data de los años 90 y fue inaugurado por el entonces presidente de la República Andrés Rodríguez; con más de 30 años de funcionamiento, el sitio fue muy importante en los primeros esfuerzos por lograr una formación universitaria y terciaria para los jóvenes chaqueños.
Hasta el momento aún no se pudieron cuantificar las pérdidas, pero toda la biblioteca y el archivo fueron totalmente consumidos y solo unos pocos muebles se pudieron rescatar.
Además de la pérdida de los archivos y del edificio, la comunidad universitaria chaqueña está muy golpeada por el hecho, ya que el Chaco posee muy poca infraestructura para habilitar carreras de formación académica y contar con opciones de estudio es un largo reclamo de los jóvenes de la comunidad quienes en gran parte deben mudarse a la capital o a otra zona del país para poder completar sus estudios, la perdida total del predio del IPTA es un paso atrás en este proceso.
“En minutos se extendió el fuego, posiblemente porque hay mucho material inflamable dentro, además de todo el cielo raso de madera e isopor (...); es una gran pérdida; aquí iniciaron también las primeras actividades de la UNA en el 2007”, mencionó Antero Cabrera, coordinador de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNA en el Chaco, que también recientemente se mudó del lugar a su sede propia en Neuland.
Con esto se espera que en un futuro cercano se pueda replantear la habilitación de nuevas casas de estudio que de lugar a que más universidades puedan instalarse en la zona, dando oportunidad a las jóvenes promesas de la zona.