En noviembre del año pasado, la Junta Municipal de Vaquería, compuesta por cuatro ediles de la Asociación Nacional Republicana (ANR) oficialistas, tres del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y uno del Partido Revolucionario Febrerista (PRF), entró en conflicto en el momento en que se disponían a elegir a la nueva comisión directiva del ente legislativo.
En ese entonces, los colorados oficialistas Cristian Candia, César Torales, Vidal Castellano, Margarita Riveros y el edil aliado Osvaldo Díaz (PRF), propusieron que este último fuera el nuevo presidente del cuerpo legislativo. Por otra parte, los liberales Máximo González, Édgar Cantero, Rumilda Pereira y José Alvarenga propusieron que el edil Cantero fuera quien encabezara las sesiones del año 2025.
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Este hecho generó una fuerte división en la Junta Municipal de Vaquería y, como represalia, los concejales colorados, junto con el aliado Osvaldo Díaz (PRF), suspendieron sin justificación alguna a todos los liberales opositores de la Junta Municipal.
Posteriormente, los colorados hicieron jurar a los suplentes Walter Morínigo (Alianza) y al concejal Amado Benítez Paredes (ANR HC). Acto seguido, eligieron como presidente a Osvaldo Díaz (PRF).
El hecho fue judicializado por los ediles liberales suspendidos: Máximo González, Édgar Cantero, Rumilda Pereira y José Alvarenga. El 19 de diciembre, la jueza electoral de la circunscripción judicial de Caaguazú y San Pedro, Adriana Raquel Rojas, resolvió dar lugar a la demanda y suspendió el juramento de Amado Benítez Paredes y Walter Morínigo.
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Después del receso de los ediles, a las 18:00 de ayer, lunes, debía realizarse la sesión ordinaria de la Junta Municipal, pero los colorados aliados no se presentaron y no dieron quorum legal.
Pugilato
Ante esta situación, los ediles liberales hicieron jurar a los suplentes Carlos Florentín (Alianza) y César Benítez (ANR), y llamaron a una sesión extraordinaria para las 10:00 de hoy. Sin embargo, en el momento en que se llevaba a cabo la reunión, los colorados irrumpieron en la sala y, en un momento dado, los ediles llegaron a los empujones y trompadas.
La sesión extraordinaria se estaba llevando a cabo ante la escribana pública de Vaquería, Sandra Duarte.
Después de un ambiente reñido, los ediles tuvieron una discusión acalorada, y todo quedó por resolverse en una próxima sesión.