La reliquia peregrina de la Beata María Felicia de Jesús Sacramentado, conocida cariñosamente como “Chiquitunga”, visitó el Hogar de Ancianos de Santa Lucía, en su propia ciudad natal, Villarrica. El acto y tiempo que se dio a los abuelitos para acercar sus plegarias y agradecimientos a la beata fue un recordatorio de la entrega de la beata al servicio de los más necesitados, ejemplo que hoy reviven sus devotos.
La visita al hogar de ancianos se realizó tras una solemne celebración de la Eucaristía en la parroquia del barrio Santa Lucía, que reunió a numerosos fieles. Durante la misa, se resaltó la vida y obra de Chiquitunga, su profunda fe, y su dedicación al servicio de los más vulnerables, cualidades que la han convertido en un símbolo de amor y entrega cristiana, y que dieron paso a su beatificación.
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La reliquia, que contiene un fragmento de su cuerpo, es considerada un vehículo de bendición y conexión espiritual, especialmente significativa para los creyentes que ven en ella un reflejo de la santidad y bondad de la beata.
El momento más especial ocurrió en el hogar de ancianos, donde los residentes, muchos de ellos de avanzada edad y con historias de vida marcadas por la necesidad y la soledad, tuvieron la oportunidad de acercarse a la reliquia.
Con rosarios en mano, estampas y oraciones sinceras, los abuelitos expresaron su gratitud y su esperanza. Algunos pidieron fortaleza para afrontar la vejez y enfermedad, otros ofrecieron plegarias por sus familias, y muchos agradecieron por la vida y el legado de Chiquitunga. La escena fue profundamente conmovedora al ver que muchos de los ancianos se emocionaron hasta las lágrimas.
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Los organizadores de esta visita, miembros sacerdotes de la Orden de las Carmelitas Descalzas y de la Hermandad de Chiquitunga, destacaron que la visita de la reliquia no solo fue un acto simbólico, sino también un recordatorio del amor de Dios manifestado a través de la vida de Chiquitunga, quien dedicó sus días a servir con humildad y devoción a los más necesitados.
Camino al centenario del nacimiento de Chiquitunga
El recorrido de la reliquia peregrina por Villarrica tiene un significado especial este año, ya que se aproxima el centenario del nacimiento de María Felicia de Jesús Sacramentado, quien nació el 12 de enero de 1925 en Villarrica. Este acontecimiento es motivo de celebración para la comunidad católica paraguaya y especialmente de su ciudad natal, que se prepara para conmemorar la vida y obra de quien fue proclamada beata en 2018.
En el marco de estas celebraciones, la reliquia está recorriendo diferentes comunidades como parte de una serie de actividades religiosas, culturales y sociales que buscan destacar el mensaje de amor, fe y servicio que Chiquitunga transmitió durante su vida. En el programa de visitas se destacó la Penitenciaría Regional de Villarrica, el Centro Educativo Sembrador (cárcel de menores), el Centro Comunitario “Che Roga”, el Hospital Regional, y esta tarde, el Hogar de Ancianos.
Según representantes de la Iglesia, el centenario será marcado por eventos especiales, como vigilias de oración, publicaciones sobre su vida y la realización de obras de caridad en su honor. Destacan que este centenario es un llamado a renovar esos valores en nuestras vidas.
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