Emiliano Acevedo y su pareja, Mariela Maidana, desde hace tres años vienen denunciando ante la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) que, debido al paso de la línea de 500 kV a escasos 30 metros de su vivienda, están sufriendo descargas eléctricas ocasionales, poniendo en peligro sus vidas y las de sus hijas de 4 y 12 años, respectivamente.
En ese sentido, Mariela Maidana mencionó que ayer recibieron el aviso de que en la mañana de este martes, alrededor de las 08:00, se presentarían técnicos para el relevamiento de datos y buscar una solución. Sin embargo, se sorprendieron al saber que solo llegó un funcionario del área social, que les informó que los técnicos supuestamente estaban de vacaciones.
Lea más: Casa electrificada: línea de 500 kV pone en riesgo a familia, denuncian
“El día de ayer nos avisaron que hoy estarían viniendo unos asistentes técnicos desde la capital de nuestro país para la verificación y relevamiento de datos. Nosotros aspirábamos a que al fin tendríamos una solución, pero nos sorprendimos al ver que solo se apersonaron los funcionarios del área social de la ANDE”, dijo.
El funcionario, identificado como Vidal Noguera, mencionó que pertenece al área de asistencia social de la entidad estatal y que, supuestamente, los técnicos de Itapúa tenían que llegar a las 8:30, pero aparentemente están de vacaciones.
“Después de que nos avisaron que hoy se presentarían a las 8:30 en nuestra vivienda para la verificación técnica, solo llegó el funcionario de asistencia social, quien nos informó que supuestamente los técnicos están de vacaciones”, añadió Maidana.
“Esperamos que hagan algo con nuestra situación, porque a consecuencia de esto nos dejaron totalmente inutilizado el patio. No podemos instalar un cerco perimetral e, inclusive, no podemos construir más, ya que eso ocasionaría más descargas eléctricas, según nos dijeron desde la ANDE”, expresó Mariela Maidana.
Ahora esta familia debe aguardar nuevamente otra fecha para la visita de los funcionarios técnicos. Esto demuestra que no existe un interés real por el riesgo que corre esta familia por parte de la ANDE. Los afectados temen que ocurra una desgracia antes de que actúen y solucionen esta problemática.