El pesebre paraguayo es único, y la celebración de la Navidad tiene una tradición que diferencia a nuestro país del resto del mundo, ya que representa una alianza familiar. Esto forma parte de nuestra identidad cultural, y muchos le dan su toque personal. Este es el caso de la familia Diarte Añazco, que desde hace 26 años realiza un extraordinario pesebre con personajes vestidos con trajes típicos de Paraguay, el cual se puede admirar en el barrio San Francisco del distrito de Isla Pucú, en el departamento de Cordillera.
Pelusia Añazco viuda de Diarte, y Martín Adolfo Diarte Galeano fueron quienes iniciaron esta exposición, que se convirtió en una tradición muy original en la localidad. Hoy en día, la muestra continúa de la mano del hijo, Diego Diarte, quien señala que el pesebre destaca las costumbres paraguayas, ya que María y José están vestidos con los trajes típicos que caracterizan a nuestro país.
Diarte explicó que la figura de la Virgen María está vestida completamente con encaje hecho a mano, y su manto está elaborado con ñandutí fino. Asimismo, el manto del Niño Jesús también se preparó con bordado de ñandutí.
José tiene la indumentaria de un paraguayo, sostiene una guitarra en sus manos, en homenaje a la guarania, que este año fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como patrimonio inmaterial de la humanidad.
El pesebre grande tiene más de 150 piezas, posee una dimensión de 8 metros, cuenta con una aguatera con pozo, el tatakua, la figura de una mujer con el cántaro y también una carreta, que se utiliza en honor a los agricultores de Isla Pucú.
“De esta manera queremos demostrar las costumbres y también lo que nos identifica como trabajadores en la ciudad de Isla Pucú”, resaltó Diego Diarte.
Promeseros que van junto al Niño Jesús
Diego Diarte también relató que el Niño Jesús, desde hace muchos años, atrae a numerosos promeseros que llegan desde distintos puntos del país a su domicilio para rezarle al niño y agradecer por los favores recibidos.
“Cada 23 de diciembre, hay gente que viene con sus hijos pequeños, otros vienen con los abuelos que traen frutas y otras cosas como agradecimiento por la fe y la devoción que sienten hacia el Niño Jesús”, expresó el artesano.
Desde hoy, el pesebre se puede visitar en el domicilio de la familia Diarte Añazco, que se encuentra ubicado en el barrio San Francisco. La gente puede acercarse de lunes a domingo, de 19:00 a 23:00. El sitio estará en exposición hasta el 6 de enero.