Los fuertes vientos y las prolongadas lluvias registradas en el departamento Central causaron grandes daños a muchas familias de diversos distritos, pero hasta el momento no se han reportado personas heridas.
Las precipitaciones, que afectan la región desde la tarde de ayer, están ocasionando estragos, como la caída de árboles, desbordes de arroyos y barrios anegados. También se han reportado cables sueltos del tendido eléctrico, lo que ha dejado a varias casas sin energía eléctrica.
En la localidad de Villa Elisa, dos casas fueron afectadas por la caída de árboles, pero afortunadamente ninguna persona resultó herida, según los primeros informes de la municipalidad local.
En este distrito también se produjo un corte de energía eléctrica durante varias horas, debido a que muchos cables del tendido eléctrico quedaron sueltos a causa del fuerte temporal.
Lea más: Temporal causó estragos: árboles caídos y varios vehículos dañados
En Ypané
En el distrito de Ypané, varias comunidades quedaron con calles anegadas, y algunas casas, especialmente en los asentamientos, fueron afectadas por el fuerte ventarrón. Los más perjudicados fueron Potrerito, Paso de Oro, Thompson y Ypané Centro.
También en la zona de Ytororó, una parte de la Ruta PY01, ex Acceso Sur, se desmoronó en uno de sus costados. La sección afectada fue señalizada para evitar accidentes.
Nueva Italia
En esta localidad también se reportaron árboles caídos y barrios anegados; decenas de familias quedaron atrapadas por la gran cantidad de agua acumulada.
“Varios barrios quedaron inundados con estas últimas lluvias, pero no se reportaron daños importantes; sin embargo, muchas casas quedaron en medio del agua”, expresó el intendente de Nueva Italia, Alcides Gamarra (ANR).
San Antonio y Ñemby
En la zona de Tres Fronteras, límite entre San Antonio y Ñemby, el arroyo Guasu se desbordó y afectó la estructura del precario puente que conduce a Villa Elisa.
La referida pasarela se encuentra en una zona baja, y los raudales llegan de diferentes puntos y a gran velocidad. Incluso, las aguas llegaron hasta las casas vecinas.
Además, los torrentes arrastraron una gran cantidad de basura y arena, que quedaron sobre la capa asfáltica de estos distritos.
Igualmente, varias calles y avenidas de los diferentes distritos del departamento Central fueron afectadas por los furiosos raudales. Varios empedrados fueron arrastrados. La muralla del templo local se derrumbó.
Recién en horas de la tarde, las cuadrillas de los municipios afectados pudieron salir para despejar las arterias afectadas por el desplome de árboles, ya que las lluvias continúan.