El obispo de la Diócesis de Encarnación, Monseñor Francisco Javier Pistilli Scorzara, reflexionó en la homilía sobre la situación que vivimos y la importancia de no perder la esperanza ante las adversidades. Remarcó: “Aunque pisemos barro, seguimos avanzando, con fe”, dijo.
Sobre la realidad actual se limitó a decir: “No voy a enumerar los defectos y males de nuestra sociedad, que todos conocemos. Existen, son reales. Pero si les vuelvo a invitar y a exhortar: levantemos en alto la esperanza cristiana, como lo hizo la Virgen, como Iglesia de Cristo”. No obstante, señaló que “hay semillas del Reino, hay semillas del mal, pero solamente una prevalece: el Reino de Dios”.
La celebración contó con un marco importante de público, a pesar de las adversidades del clima, que generaron mucho caos el sábado, y la falta de transporte público, que suspendió el servicio debido al pésimo estado del tramo que iba a ser utilizado.
Para concluir, Pistilli instó a los feligreses a que “sigamos la peregrinación cada día, esparciendo las semillas del Reino, para que haya paz y justicia, bienestar y libertad, verdad y caridad”.
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Procesión náutica
En el marco de la celebración de la Fiesta Patronal a la Virgen de Itacuá en Encarnación, se llevó a cabo esta mañana una procesión náutica por el río Paraná, previa a la eucaristía central.
Las embarcaciones con la imagen de la Virgen peregrina partieron a las 6:30 desde el puerto del Club de Caza y Pesca de Pacucuá, en aguas del río Paraná, con destino a la gruta de la Virgen, donde llegaron cerca de las 6:50. La comitiva fue recibida por la Banda Santa Rosa de la ciudad de Encarnación.
La devoción a la Virgen de Itacuá comenzó hacia el siglo XX, cuando los navegantes pedían protección celestial para cruzar por un paso difícil en ese lugar debido a las corrientes y al fondo rocoso de ese trayecto del río Paraná.
Con los años, se construyó una capilla y la veneración creció hasta convertirse en el mayor centro mariano del sur del Paraguay. El santuario, construido en un predio de tres hectáreas, es actualmente destino de miles de fieles que llenan el sitio en los días festivos. Se encuentra en la saliente de tierra llamada “Punta Itacuá”, ubicada a nueve kilómetros al sudeste del casco céntrico de la ciudad de Encarnación.
Cada año se reciben entre 80.000 y 90.000 personas, según los organizadores. El presidente de la comisión indicó que el domingo pasado recibieron a más de 1.500 personas y esperan más de 3.500 para el día de la fiesta patronal.