Monseñor Amancio Benítez presidió la misa de las 19:00 en el santuario de Caacupé. En su prédica, dijo que las instituciones duermen mientras los jóvenes se pierden en las drogas.
El obispo criticó la falta de ayuda y protección por parte de las autoridades hacia los que sufren de adicción. Recordó a la hermana Regina que prácticamente es la única que trabaja de forma constante y sin ningún apoyo para salvar a las personas que tienen adicciones.
“Faltan más recursos económicos y personal integral en nuestro país para sacar adelante a los jóvenes que sufren de todo tipo de adicciones”, indicó.
¿Qué es lo que podemos hacer ante esto que nos aleja de Dios?, se preguntó monseñor.
“Muchos amanecen borrachos envueltos en los juegos, olvidan la familia y la Iglesia. Todos estos problemas generan solo más problemas mentales y espirituales. Aun así, viendo estas dificultades hay que seguir teniendo esperanza porque entre todos podemos luchar y animarnos porque somos hijos de Dios”, agregó.
Añadió que nuestro señor no quiere que nos perdamos y por eso nos envía para apoyar y no ser indiferentes a lo que sucede a nuestro alrededor. “Porque tarde o temprano esto también nos puede afectar, ayudémonos”, exhortó el obispo.
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Los vicios generan conflicto
En otro momento de su alocución, monseñor Benítez señaló que todo tipo de vicios generan conflicto, destruyen el hogar y causa profunda tristeza a las familias.
Lamentó que hoy en día haya tantos vicios como el alcohol, las drogas y el internet, que lo único que hace es esclavizar a las personas.
Indico que el internet como los demás vicios hace que las personas se alejen. “Lamentablemente, vemos y escuchamos que en nuestra familia misma hay problemas de adicción”, agregó.
Monseñor mencionó que antes solo en ciudades grandes se veían los casos de drogadicción en los chicos, pero ahora ya también se ven estos casos en las ciudades pequeñas.
“Tenemos que procurar que la palabra de nuestro señor nos anime, que nos dé más fortaleza para que no perdamos la esperanza de que esto cambie”, dijo.
Asimismo, también cuestionó el gusto que tienen algunas familias al consumir vino, por ejemplo, debido a que muchas veces de tanto consumirlo hacen eso se convierta en vicio.
Finalmente, pidió que las autoridades tengan en cuenta lo que se solicitó en la carta pastoral que se había compartido el fin de semana pasado, donde se habla claramente de la realidad nacional que se tiene actualmente y que se debe mejorar.
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