Persona con discapacidad afirma que subsidio no alcanza y critica el autoaumento de parlamentarios

Marcelo Medina, un herrero en silla de ruedas, denuncia el abandono estatal hacia las personas con discapacidad, mientras los parlamentarios aprueban un polémico aumento salarial. Lamentó que el paupérrimo subsidio que recibe con sus cuatro hermanos, también con discapacidad, no les alcanza para hacerse las fisioterapias requeridas, además también para sobrevivir. No les queda de otra que perder la esperanza y pedir trabajo, señaló.

Cámara de Senadores.
audima

“Nosotros ni rampas tenemos en Asunción para transitar. Nuestra vida es extremadamente difícil, pero ellos se suben el sueldo”, expresó con profunda indignación Marcelo Medina, un herrero que lleva más de 10 años utilizando una silla de ruedas. El Senado aprobó ayer el Presupuesto General de la Nación que aprueba un autoaumento por lo que pasarán a ganar G. 38 millones.

Medina es uno de los siete hermanos, cuatro de los cuales también tienen discapacidad. Su familia recibe una pensión del Ministerio de Desarrollo Social (MDS) que asciende a solo G. 612 mil en total, según sostuvo.

Ese subsidio no sirve para nada,” agregó. “Una sesión de fisioterapia cuesta alrededor de G. 170 mil y se necesita al menos dos veces por semana. ¿Cómo hacemos para sobrevivir con eso?”, lamentó.

Marcelo Medina, un herrero en silla de ruedas, y su hermana, quien también tiene discapacidad

Mientras Medina lucha para cubrir sus necesidades básicas y pagar terapias esenciales, los parlamentarios aprobaron un autoaumento que eleva su sueldo a G. 38 millones, sumando un incremento de G. 6 millones en el presupuesto destinado a combustible. “Es una burla. No tenemos rehabilitación digna, pero ellos no escatiman en privilegios”, señaló.

Un ejemplo de superación en medio de la adversidad

Lejos de rendirse, Medina utiliza sus redes sociales para promocionar sus servicios de herrería. Se especializa en la instalación y mantenimiento de portones automáticos, además de ofrecer reparaciones y ventas. Comparte imágenes de sus trabajos y solicita el apoyo de sus seguidores para difundir su labor y captar más clientes.

“Aunque no me puedo mover como quisiera, tengo muchas ganas de salir adelante,” afirmó.

Medina enfatizó que el costo de vivir con discapacidad en Paraguay es altísimo y que el Estado brinda poca o nula ayuda. “La Senadis no nos ayuda absolutamente nada. Estamos olvidados,” lamentó.

Personas con discapacidad se manifestaron frente al Senado exigiendo la sanción del proyecto.

Tenemos que seguir trabajando, peleando por nuestra familia, mientras ellos disfrutan de lujos,” concluyó.

La indignación de Medina también compartida por muchos. Días atrás, varias personas con discapacidad llegaron en inmediaciones del Congreso para exigir un mejor subsidio, porque les toca una situación similar.

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