Caacupé: “Si no hay justicia, no puede haber paz”, resaltó el Fray Toledo

El Fray Edgar Toledo predicó la misa vespertina en el segundo día del novenario de la Virgen de los Milagros de Caacupé, la misma que fue presidida por monseñor Ricardo Valenzuela. En su homilía, el Fray Toledo afirmó que no puede haber paz, si no se tiene justicia.

El Fray Edgar Toledo predicó la misa vespertina en el segundo día del novenario de la Virgen de los Milagros de Caacupé.
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El Fray Toledo ofició este viernes la misa de las 19:00 en el Santuario de Caacupé. En su prédica dijo que “si no hay justicia, no puede haber paz y si no hay paz, no puede haber comunión”.

Preguntó a los presentes “¿cómo vamos a estar bien si no tenemos las necesidades cubiertas en nuestro país?, no se puede. ¿Puede haber paz, si no hay justicia en la sociedad, en nuestro país, en nuestro mundo? No podremos tener paz en Paraguay, no tenemos el py’a guapy. Nos falta mucho para tener esa tranquilidad”.

Asimismo, también mencionó que se habla mucho de paz, justicia y comunión como signos de esperanza “¿mbae’icha jarekota py’aguapy si nuestros en hospitales no se tienen medicamentos? Hay una lista interminable de cosas que no nos permiten estar en paz”.

Se volvió a preguntar “¿Qué es la esperanza? Como dijo el Papa Francisco, ‘la esperanza no es un optimismo pasivo. No es solamente ver las cosas como si todo fuera a estar bien’. Pensar que todos vamos a estar mejor, como alguna vez nos prometieron, pero no estamos mejor”, eso no es tener esperanza, nuestro pueblo está aguantando, pero en algún momento el hilo se puede soltar”.

Fray da mensaje de esperanza

En otro momento de su alocución, el Fray también señaló que todos tenemos la llamada para vivir como hijos/as de Dios. Indicó que la palabra paz “py’a guapy”, justicia y la comunión son signos que van de la mano con la esperanza y estamos invitados a descubrirlos en nuestro ambiente.

Recordó a los fieles que en todo el novenario se estará hablando de la esperanza para el Jubileo de la Esperanza de todo el año 2025.

Agregó que hay que tener en cuenta que la esperanza no es solo un optimismo vacío, al contrario, “la esperanza es combativa con la tenacidad de aquellos que van hacia un destino seguro. Aquellos que no saben a donde van, pero que igual esperan que les suceda lo mejor. La esperanza nos tiene que poner firmes al encuentro del señor, a vivir en profundidad a nuestra vocación”.

Una importante cantidad de feligreses se hacen presentes en el santuario de Caacupé.

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