Miles de peregrinos adelantan pago de promesa a la Virgen de Caacupé

A once días del inicio del novenario de la Virgen de los Milagros de Caacupé, miles de peregrinos se congregaron ayer en la Villa Serrana para renovar su fe. Desafiando el intenso sol, los devotos caminaron en grupos al costado de la ruta PY02, ascendiendo las lomas hacia el santuario. Participaron de misas en diversos horarios, descansaron en la plazoleta, en las plazas y en el Tupãsy Ykua, y se tomaron fotografías para el recuerdo.

Miles de devotos de la Virgen de Caacupé adelantaron ayer el cumplimiento de su promesa de llegar ante su altar para agradecer los milagros y para hacer bendiciones.VELAZQUEZ
audima

El novenario de la Virgen de Caacupé, bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza”, comenzará el jueves 28 de noviembre y culminará con los actos centrales del 7 y 8 de diciembre. Miles de devotos eligieron llegar con anticipación para evitar la masiva concurrencia de los días principales, así como las habituales dificultades de transporte público en esas fechas.

Larga columna de peregrinos de diferentes edades se observó en la mañana de ayer sobre la ruta PY02, rumbo a la Basílica.

El entorno de la Basílica Santuario Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé ya está lleno de vendedores que buscan aprovechar la afluencia de personas para generar ingresos para las fiestas de fin de año. Ofrecen chipa, butifarra, cocido, café, asadito, gaseosas, refrescos, helados, así como imágenes de la Virgen y de santos, rosarios, velas, estampas y otros objetos de piedad. También sombreros, remeras, quepis, alcancías, bidones para agua bendita, pantallas y otros artículos con las inscripciones “Recuerdo de Caacupé” o “Caacupé Poty”.

Este devoto cumplió su promesa como en los viejos tiempos, con un aparato de radio a cuestas.

La amplia plazoleta del Santuario se convirtió ayer en un espacio de descanso para grupos de amigos y familias, que se refugiaron bajo los árboles en pleno crecimiento, con incipientes sombras, y compartieron el refrescante tereré. En la zona se alquilan sillas por G. 10.000 para quienes deseen comodidad.

Los fotógrafos, que inmortalizan la visita con la Basílica de fondo, tuvieron mucha actividad, principalmente tomando imágenes de niños sobre los caballitos de madera.

La foto para el recuerdo de la visita a la Basílica Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé.

Otros se refrescaban con el agua del Tupãsy Ykua. Antes de retirarse, todos llenaban bidones para la protección de la familia o para cumplir el pedido especial de la abuela, la madre, algún familiar o amigo.

La bendición de agua, imágenes y otros objetos de piedad estuvo a cargo de sacerdotes y diáconos de la parroquia.

La parroquia y la Diócesis de Caacupé, así como instituciones públicas y civiles, ya tienen todo programado para el inicio de la festividad el 28 de noviembre, cuando miles de peregrinos lleguen ante el altar de la imagen de la madre común de los paraguayos. Allí buscarán renovar su fe, agradecer por la salud, la familia, el trabajo, el éxito en los estudios, y orarán por un país mejor.

Un descanso en la plazoleta de la iglesia de la madre común de los paraguayos para recobrar fuerzas para el retorno a casa.

Lo
más leído
del día