La afectada sospecha que alguna persona allegada a la familia habría solicitado la instalación de los medidores con su documento de identidad, sin su autorización, dado que la finca donde están ubicadas las viviendas con los respectivos medidores pertenecía a su finada madre, y actualmente se encuentra en proceso de partición con los herederos.
Según la denunciante, el hecho fue descubierto recientemente cuando un vecino de la zona le alertó de que posiblemente algunos ocupantes de la tierra en condominio estarían utilizando medidores que fueron conectados a su nombre, y que nunca pagaron por el consumo.
Tuvo que recurrir a la oficina de la Ande de San Estanislao para cerciorarse de la situación, encontrándose con la increíble sorpresa, señaló.
Pide solución a los responsables de la Ande
En ese contexto Clementina clama por la urgente solución al problema en el que la involucraron injustamente, solicitando a los responsables de la Ande que busquen la forma de solucionar la millonaria deuda que aparece en las facturas.
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Sobre el punto, sugirió que, en todo caso, los que deberían pagar las cuentas a la Ande son las personas que estaban usufructuando el servicio de la energía eléctrica de los dos medidores, que actualmente ya fueron retirados por los funcionarios de la institución, subrayó.
“Yo solamente quiero que se solucione el problema de alguna forma, porque de mi parte no hay posibilidad de que pueda saldar las millonarias deudas. Además, creo que no tendrá sentido que yo pague por algo de lo que ni siquiera estaba enterada durante todo este tiempo, por lo que los funcionarios de la Ande tienen que exigir a los que estaban utilizando la energía eléctrica de las dos viviendas”, agregó.
Versión de una de las ocupantes
Al respecto, conversamos con una de las personas involucradas en el caso, Francisca Florentín, quien manifestó que tampoco ella está dispuesta a abonar la millonaria deuda que alcanza la suma de G. 8.532.000, debido a que no tiene manera de conseguir los recursos.
También intentamos contactar con Rodi Miranda, otro de los habitantes de una parte de la finca en cuestión, cuya deuda es de G. 5.418.000, totalizando un monto global de G. 13.950.000.
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Hay conversación con los ocupantes
Por su parte, el jefe actual de la oficina regional de la Ande de Santaní, Ing. Alcides Arévalos, informó que ya se está buscando la vía de solución a este problema, generado por la falta de pago de las facturas de los dos medidores, que aparentemente se habían conectado sin el conocimiento de Clementina Paredes, refirió.