Cierre de Eusebio Ayala: comerciantes denuncian pérdidas y evalúan mudarse de Asunción

Comerciantes afectados por las obras de desagüe pluvial sobre la avenida Eusebio Ayala, registran pérdidas totales en sus ventas y algunos ya hablan de mudarse de Asunción. La administración del imputado intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR- cartista), pretende finalizar la primera etapa de estos trabajos para fines de noviembre y abrir la segunda etapa luego de las fiestas de fin de año.

Comerciantes se quejan de caída de las ventas por obras de desagüe pluvial de Eusebio Ayala.Luis López Nery Huerta
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El cierre de media calzada de la avenida Eusebio Ayala para la creación del desagüe pluvial, obra de la administración del imputado intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista), está convirtiendo la vida de los comerciantes y trabajadores de la zona en un verdadero calvario.

Algunos reconocen que en las casi dos semanas que lleva el cierre de la arteria, han sufrido una pérdida del 100% de sus ventas, sobre todo aquellos que se encuentran sobre el carril sur de la avenida. Para estos, la situación se ha vuelto insostenible, ante la imposibilidad total de recibir clientes.

Si bien las obras, que iniciaron el 16 de octubre pasado, tienen previsto un calendario de 45 días en la su primera etapa, desde la Municipalidad habían confirmado a ABC que los trabajos continuarán tras las fiestas de fin de año.

Desagüe pluvial Eusebio Ayala: comerciantes se quejan de caída de las ventas

A todo esto se suma que el cierre se da justamente en la época en la que más ventas suelen registrar, o sea, en los últimos meses del año. Esto, en medio de una recesión económica que ya venían sintiendo.

Cierre de Eusebio Ayala: caída del 100% de las ventas

En un recorrido por la zona, comerciantes y trabajadores de comercios de la zona reconocen que la caída de las ventas es prácticamente total, incluso tras la habilitación de ambos sentidos en media calzada de la importante avenida.

Según explicaron, esto obedece a que por el alto tráfico de la zona, ya incluso antes de las obras era complicado estacionar. Ahora, con el estrechamiento de la vía, la cosa se vuelve imposible para los potenciales clientes.

Además, con el cierre del acceso a la vereda sur (salida de Asunción), muchos vehículos que habitualmente estacionaban hacia ese sector, quedaron sin lugar y hoy lo hacen en la vereda norte (acceso a Asunción), dejando apenas un par de lugares para los clientes.

Locales de la calle Domingo Montanaro tienen el un acceso provisorio, pero no llega nadie.

Todas las mañanas, la zona es escenario de un tránsito caótico, producto de la mala planificación de las autoridades municipales, lo que viene generando pérdidas irreparables para comerciantes que mensualmente deben pagar alquileres y salarios. A esto se suman los pagos adicionales que deberán hacer a fin de año, como por ejemplo el aguinaldo de sus empleados. Esto, con la incertidumbre de cuánto durarán finalmente los trabajos.

Comerciantes se sienten obligados a abandonar Asunción, afirman

Olegario Farres, un comerciante con décadas en la zona y dedicado a la venta de baterías para vehículos, tiene su local en la zona más golpeada y lamenta la posibilidad de tener que mudar su comercio.

Sentado en su oficina, ahora vacía de clientes, Farres pregunta retóricamente quién querría venir a comprar sus productos en estas condiciones, cuando puede hacerlo en otra zona de la capital del país donde no hay tantas complicaciones.

Local de venta de baterías de Olegario Farres, cuyo propietario evalúa mudarse ante esta situación.

Encerrado en medio de los trabajos, el comerciante reconoce que la situación económica era mala ya desde la pandemia, pero que con la improvisación en las obras están dando la estocada final a su comercio. “No da gusto estar en Asunción”, dice y reconoce que piensa mudarse a otra ciudad de Central.

Para colmo de males, Farres agrega que desde la Municipalidad ni siquiera ofrecen un aliciente al problema. No hay indemnización, ni exenciones impositivas. Por su local, solo en impuesto inmobiliario, el comerciante paga G. 14.000.000. Con el flujo comercial de otros años, valía la pena, pero ya no.

Caos vehicular

Hablar de alta circulación de tránsito en la avenida Eusebio Ayala, en el ingreso a la Capital, es casi una obviedad, pero la situación que enfrentan hoy los automovilistas es de otro nivel.

Kilométricas filas de vehículos en ambos sentidos, sumado a la presencia de maquinaria y escombros a los costados, recuerdan inmediatamente a la situación que vivieron los automovilistas durante la realización del mal recordado Metrobus.

La rotonda que conecta Eusebio Ayala con Boggiani es un caos todos los días.

La escasa presencia de agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) no dan abasto más que para permitir el paso de peatones, pero lejos de la caótica rotonda que conecta Eusebio Ayala con otra importante avenida: Guido Boggiani.

La mala planificación se ve en la falta de alternativas. Al sur, para quienes salen de Asunción, prácticamente todas las salidas, desde la calle Montanaro hasta Defensores del Chaco, están afectadas por las obras. Al norte, solo Mecánicos de Aviación se convierte en alternativa para quienes ingresan a Asunción.

Las obras de desagüe pluvial

En comunicación con ABC, la ingeniera Mirtha Acha, directora general de Obras de la Municipalidad, había explicado que los trabajos en el desagüe pluvial tienen como objetivo conectar las líneas ya instaladas en otras calles de barrio San Pablo -avenida Domingo Montanaro y Eduardo San Martín- con el sistema existente en Eusebio Ayala y Mecánicos de Aviación.

La obra incluye la colocación de una nueva línea de desagüe que conecte estas obras con la línea ya instalada desde Mecánicos de Aviación con el arroyo Itay. Estos trabajos, en su primera etapa, dudarían 45 días y continuarían en la segunda el próximo año.

Zanja abierta para la colocación de los pilotes de contención para la colocación del desagüe pluvial.

En esta primera etapa, además de la instalación de un gran registro, se aprovechará para la instalación de pilotes de contención para la posterior construcción de 180 metros de galerías, que iniciarán en la segunda etapa.

Estas obras son parte de una adjudicación otorgada al Consorcio Pluvial Abasto, integrado por las empresas Chaves Construcciones y Covipa S.A. El consorcio tiene como representantes legales a Óscar Antonio Rubiani Yanho y Silvio Manuel Peña Ferrario. El monto adjudicado para la ejecución de la obra es de G. 71.393.978.785, de los cuales ya se pagaron un total de G. 15.448.391.267.

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