Imágenes de circuito cerrado enviadas a esta redacción por permisionarios del Mercado 4 de Asunción muestran a quienes, según la denuncia, son funcionarios municipales en pleno despojo de máquinas de juegos de azar a un local comercial.
El hecho es considerado por los permisionarios como un robo, atendiendo a que en ningún momento estos funcionarios exhibieron ningún tipo de documentación que avale el retiro de estos equipos. Muy por el contrario, según se observa en los videos, estas personas se llevan las máquinas a las corridas y sin previo aviso.
Lea más: Mercado 4: permisionarios denuncian que hace seis días están sin energía eléctrica
Al mismo tiempo, los permisionarios reclaman que la irregular incautación se haya realizado sin la presencia de alguna autoridad que supervise el procedimiento y que le otorgue legalidad.
Si bien reconocen que este tipo de máquinas funcionan irregularmente en varios comercios del Mercado 4, agregan que esa condición no justifica la forma en la que se procedió para el retiro de estos elementos.
Denuncian esquema de recaudación paralela
Los permisionarios, que prefirieron mantener sus identidades en el anonimato por temor a represalias, señalaron que existe un esquema de recaudación paralela respecto a estas máquinas en el Mercado 4.
Señalaron, en ese sentido, que los mismos funcionarios hacen la “vista gorda” a la existencia de estas máquinas a cambio de coimas de entre G. 100.000 y G. 150.000, dinero que cobras semanalmente.
Lea más: Advertencia de vendedores del Mercado 4 a Dionisio Amarilla: “No será bien recibido”
Agregaron que las personas que sufren estos ataques son justamente aquellas que no pagan estas coimas. Denuncian que los funcionarios se valen de la irregularidad para mantener en “chake” constante a aquellos que se dedican a este negocio.
Al mismo tiempo, señalan que estas máquinas pueden contener alrededor de G. 1.000.000 cada una en su interior, por lo que además del perjuicio de la sustracción, se habrían llevado un “botín” millonario. Agregan que este sería el motivo real por el que realizan el decomiso de forma clandestina.