Preocupa aumento de inseguridad en Ayolas

AYOLAS. El dirigente social Arnyldo Bernal indicó que existe preocupación en la ciudadanía ante el aumento de la inseguridad en el distrito ayolense. “Vecinos se organizan y crean una comisión cachiporra”, expresó.

Arnyldo Bernal, dirigente social de Ayolas.Miguel Ángel Rodríguez
audima

Arnyldo Bernal, poblador del barrio Núcleo II, señaló que desde hace varios meses en Ayolas se viene perdiendo la seguridad que siempre identificó a esta ciudad. En este momento, los hurtos domiciliarios van en aumento; los responsables de estos hechos serían personas adictas que son aprehendidas por la Policía Nacional, pero, a los dos o tres meses, recuperan la libertad.

“Lastimosamente, ayer amanecimos con una serie de hurtos. Una de las afectadas es una institución educativa; si no se toman medidas reales, esto seguirá en aumento. Estamos a tiempo de que las autoridades implementen acciones, porque Ayolas está perdiendo la tranquilidad que la caracteriza. Hace unos años, no había casas con cámaras y rejas; existía una tranquilidad impresionante que nos hacía sentir orgullosos de vivir acá”, expresó.

Al mismo tiempo, dijo: “Actualmente, la mayoría de las casas ha colocado rejas y cámaras. En poco tiempo, si no se hace algo al respecto, se tendrá que vivir bajo rejas como los asuncenos, y ni a los vecinos se les podrá saludar más, porque vamos a estar todos escondidos detrás de los muros de nuestras casas”.

“Es impresionante la cantidad de rateros que circulan por nuestra ciudad; es impresionante la cantidad de drogas que circula y descompone a los jóvenes. Lo que más preocupa es el silencio sobre esta situación. No se observa movimiento de las autoridades haciendo alguna campaña de concienciación o reforzando la seguridad. En los últimos días se observa la presencia del Grupo Operativo Lince, pero eso no es suficiente; algo más se tiene que hacer para combatir esta inseguridad que nos preocupa”, indicó.

Asimismo, manifestó que en el barrio donde vive se organizaron y crearon la comisión “cachiporra” para cuidarse entre todos. “La estrategia es bien vista por los vecinos porque, a veces, por la confianza, las personas salen dejando así nomás sus casas, y es ahí cuando ocurren los hechos que no deberían ocurrir”, precisó.

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