La campaña global que se instala con el Día Mundial del Lavado de Manos resalta un hábito tan simple como efectivo, capaz de reducir significativamente la propagación de patógenos y mejorar la salud pública a nivel mundial.
El Día Mundial del Lavado de Manos fue establecido en 2008 por la Asociación Global para el Lavado de Manos, una coalición de organizaciones internacionales que promueven el acceso a una higiene adecuada.
El objetivo principal de esta iniciativa es subrayar que el lavado de manos con jabón es una de las intervenciones más efectivas y económicas para prevenir enfermedades diarreicas y respiratorias, principales causas de mortalidad infantil.
Importancia del lavado de manos
Las manos son el principal vehículo para la transmisión de enfermedades infecciosas ya que al tocarnos la cara, los alimentos o a otras personas transferimos gérmenes que pueden causar enfermedades.
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Lavarse las manos con agua y jabón elimina estos patógenos bloqueando su propagación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) promueven este hábito como un componente esencial de los programas de salud comunitaria.
Beneficios del lavado de manos
- Prevención de enfermedades: reduce la incidencia de infecciones respiratorias en un 21% y enfermedades diarreicas hasta en un 50%.
- Protección de la salud materna e infantil: disminuye las tasas de mortalidad neonatal y mejora la salud general del niño.
- Impacto en la educación y economía: niños sanos tienen mejor asistencia escolar y a largo plazo una comunidad más saludable y productiva que impulsa el desarrollo económico.
Práctica correcta del lavado de manos
- Humedezca sus manos con agua limpia y aplicada jabón.
- Frote todas las superficies de las manos, incluidas las palmas, el dorso, entre los dedos y debajo de las uñas, durante al menos 20 segundos.
- Enjuague bien con agua corriente.
- Seque sus manos con una toalla limpia o déjelas secar al aire.