Se trata de Waldemiro Ymas González, Porfirio Osorio Villagra, Pablo Roble Benítez, Porfirio Chávez Núñez, Albino Núñez Peralta, Édgar Cantero y Terecio López Morel, quienes desde este lunes afrontan juicio en el caso conocido como “Estancia El Tigre”, a cargo del Tribunal de Sentencia, presidido por María Luz Martínez e integrado por Dina Marchuk y Federico Rojas.
La defensas de solicitaron primeramente la suspensión del juicio, en vista a que algunos de los acusados participaban por medios telemáticos desde las penitenciarías y sus defensores estaban en sala de juicio. También solicitaron exclusión probatoria de audios que se incorporaron, bajo fundamentación de que no tuvieron acceso a ellos y la declaración testifical de los intervinientes en el caso.
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Esta causa inicialmente estuvo a cargo de la fiscala Lorena Ledesma, quien al momento de ejecutarse el mencionado operativo que permitió la incautación de 1.375 kilos de cocaína y acetato de etilo para procesamiento de la droga el 24 de febrero de 2021, se desempeñaba como agente de la Unidad Especializada en Lucha contra el Narcotráfico. Actualmente, la causa está a cargo de la fiscala Ingrid Cubilla.
El juicio oral y público por esta causa tendrá continuidad el próximo miércoles 16 de octubre.
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Estancia “El Tigre” servía como base de narcotraficantes
De acuerdo con datos de la acusación fiscal, alrededor de las 12:30 del 24 de febrero de 2021, se dio cumplimiento a la orden de allanamiento de la jueza penal de garantías Rosarito Montania, por el fiscal Andrés Arriola, de la Unidad Especializada en Lucha contra el Narcotráfico de Boquerón y Alto Paraguay, en relación a la estancia “El Tigre”, ubicada en la localidad de Agua Dulce, en el Chaco, frontera con Bolivia.
El operativo estuvo acompañado por policías de la Unidad Especial de Inteligencia Sensible Antinarcóticos y Hechos Punibles conexos (SIU), asi también del Departamento de Antinarcóticos de la Policía.
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En el establecimiento rural se hallaron en total 1.375,4 kilogramos de cocaína, los cuales estaban distribuidos en 30 bolsas de plastilleras de color verde. Esta carga estaba acopiada a unos 1.000 metros de la cabecera norte de una pista, cuya extensión era de 1.200 metros y 40 metros de ancho. Así como otras 12 bolsas de plastilleras de color azul, en una picada interna.
En la cabecera sur de dicha pista clandestina se incautó una aeronave Beechcraft Baron con matrícula CP-3141. Además, una precaria casa dentro de la cual se encontraron documentos a nombre de Terecio López. También, se hallaron bidones con combustible para avión, radios de uso aeronáutico, y una camioneta Chevrolet S10, sin chapa y sin batería.
Durante el rastrillaje por el inmueble se encontraron también 34 tambores de color azul, con etiquetas de acetato de etilo, un precursor utilizado para el procesamiento de cocaína, armas de fuego cortas y largas, así como celulares dentro de una vivienda de material cocido.
Según los datos recogidos por la Fiscalía, la cocaína era traída del Perú e ingresaban a Paraguay a través de Bolivia, en aeronaves con matrícula de este último país hasta el establecimiento “El Trigre”, donde era acopiada para su posterior redistribución hacia Pedro Juan Caballero, para su envío a Brasil; y, hacia Asunción para su remisión a Europa.
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Acusados tenían funciones definidas, según la Fiscalía
La acusación en cuanto a Waldemiro Ymas señala que este, entre el 2019 y hasta febrero de 2021, proveyó a la organización criminal el establecimiento denominado estancia “El Tigre”, limítrofe con Bolivia, que además tenía una pista clandestina, desde la cual él mismo coordinaba el traslado y acopio de la cocaína, que llegaba desde Bolivia y Perú.
Esa carga recién ingresad, luego era transportada vía terrestre a diferentes puntos del país, desde estos hasta la República Federativa del Brasil, siempre según los datos referidos en el escrito acusatorio del Ministerio Público.
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En cuanto a los demás procesados: Porfirio Osorio Villagra, Pablo Roble Benítez, Albino Núñez Peralta y Porfirio Chavez Núñez, son considerados como miembros activos de una asociación criminal, encargada del acopio y custodia de la cocaína que era comercializada en el mercado brasileño y también, el europeo.
Así también los cuatro citados proveían el lugar de acopio, el reabastecimiento de la aeronave y la infraestructura para el traslado de estas como encargados del establecimiento, bajo la dirección y coordinación de Waldemiro Ymas, Terecio López, Edgar Cantero y Osvaldo Pereira, este último declarado en rebeldía.
Sobre Terecio López, la Fiscalía formuló la hipótesis de que daba un soporte lícito a la actividad desplegada, ya que fungía de arrendatario de la estancia “El Tigre”. Igualmente, se encargaba de guardar en su casa las provisiones de insumos para el grupo, como combustible, alimentos y desde ese sitio se operaban las frecuencias de radio para comunicarse con las narcoaeronaves.