Aña Cua: Sindicato pide conformación de mesa de trabajo para buscar reactivar obras

AYOLAS. El Sindicato de Trabajadores de la Construcción del Brazo Aña Cua Margen Derecha (Sitracba-MD) solicita la conformación de una mesa de trabajo con el objetivo de establecer acciones que permitan la reactivación de las obras civiles en el brazo Aña Cua. El pedido lo realizó mediante una nota al gobernador del departamento de Misiones, Richard Ramírez (colorado cartista).

La construcción del Brazo Aña Cua se encuentra paralizada desde diciembre del 2023.MRR
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La paralización de los trabajos por decisión del contratista Consorcio Aña Cua WRT (Webuild – Rovella – Tecnoedil), actualmente representado por el ingeniero Pedro Patiño, generó problemas sociales en la comunidad de Ayolas, señala el escrito firmado por Agustín Segovia y Germán Chaparro Vega, secretario general y secretario de relaciones, respectivamente, del Sindicato de Trabajadores de la Construcción del Brazo Aña Cua Margen Derecha (Sitracba-MD). El hecho afecta a los departamentos de Misiones e Itapúa, añade.

La conformación de la mesa de trabajo, integrada por el gobierno departamental, gobierno nacional, el director paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Luis Benítez, y miembros del Sindicato de Trabajadores, permitirá obtener información concreta sobre los avances de las negociaciones entre Yacyretá y el Consorcio Aña Cua WRT. Además, ayudará en la búsqueda de acciones específicas para lograr reactivar las obras civiles que se encuentran paradas desde diciembre de 2023.

La reanudación de las tareas servirá para resolver la falta de una fuente de trabajo en la zona de Ayolas y San Cosme y Damián (Itapúa), lo cual muchas familias vienen reclamando desde el inicio de 2024.

La ejecución del proyecto, financiado por la EBY, que permitirá a Yacyretá generar 10 % más de energía y un ingreso adicional de alrededor de US$ 80 millones para Paraguay y Argentina, se encuentra paralizada desde diciembre pasado, a raíz de que el Consorcio Aña Cua WRT decidió de manera unilateral detener los trabajos, explicando que la crisis económica del vecino país repercutía en el precio de la obra. Esta situación derivó en el despido de aproximadamente 600 obreros paraguayos y argentinos.

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