Luego de cuatro días de silencio, ayer aparecieron dos notas para justificar la presencia de Zenaida Delgado en la localidad de Tacuatí, donde un minibús del Congreso terminó incendiándose. Ella viajaba con su novio, que coincidentemente es oriundo de esa ciudad de San Pedro.
La parlamentaria alegó en un comunicado que un concejal local le invitó a analizar un proyecto de albergue y comedor comunitario para adultos mayores. Dijo que asistió en su carácter de vicepresidenta de la Comisión Asesora de Adultos Mayores.
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Sin embargo, el propio jefe comunal hoy dijo desconocer algún proyecto local de ese tipo. “Que yo sepa, ese albergue no existe. Nunca pasó ni por la Junta un proyecto así”, aseguró el intendente de Tacuatí, Sindulfo Franco.
Señaló que sería muy bueno para la localidad, pero que no sabe de la existencia de una iniciativa de ese tipo. Además, señaló que como intendente local debería haber recibido la comunicación de un proyecto de esa magnitud y también de la visita de una senadora a su localidad.
“Sería muy bueno para nosotros, pero no existe nada”, aseguró para ABC TV.
La justificación de Zenaida Delgado
Inicialmente, pese a que Delgado prometió una conferencia de prensa, fue el director de Transporte del Senado quien brindó una conferencia sobre este tema el lunes. Confirmó que la senadora disponía del uso discrecional del vehículo y confirmó que desconocía el motivo, alegando que entiende que ella no lo informara, “por seguridad personal”.
Luego, el martes se dio a conocer una nota supuestamente presentada ante mesa de entrada el 16 de setiembre, por el concejal Hugo Rolando Báez, para invitar a la senadora para una reunión el sábado 21 de setiembre en Tacuatí, intentando justificar así su presencia en dicha localidad. El motivo del encuentro iba a ser el mencionado proyecto de comedor y albergue.
En su comunicado, la senadora aseguró que recibió la invitación el 13 de setiembre. No obstante, en el sello de mesa de entrada del Congreso aparece la fecha 16 de setiembre.
La parlamentaria viajaba en un minibús del Congreso, que estaba siendo manejado por su novio, quien es oriundo de la ciudad de destino. Según se confirmó en el informe policial, la parlamentaria sabía que el vehículo requería mantenimiento y tenía problemas mecánicos, pero decidió viajar igual luego de que le negaran el reemplazo del rodado por falta de disponibilidad.