En comunicación con ABC Cardinal, este miércoles, la doctora Yolanda González, exdirectora del Hospital Nacional de Itauguá (HNI), hizo un resumen de los principales problemas estructurales que se registran en ese establecimiento de salud dependiente del Ministerio de Salud Pública (MSPBS), uno de los principales del sistema público paraguayo.
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González mencionó que estando ella como titular de la dirección del hospital, presentó en 2019 importantes proyectos, que ya tenían aprobación, pero que fueron postergados por la urgencia de la pandemia del covid-19. Afirmó que cuando ella dejó el cargo, lamentablemente los avances fueron abandonados.
Entre los planes se encontraba justamente el área de terapia intensiva neonatal, que se mudó a un sector más pequeño para el inicio de las mejoras en el sitio, pero las obras allí no avanzan desde hace más de un año y medio. Las familiares de recién nacidos internados denuncian que en este sector de las obras abandonadas y la sala actual de UTI y terapia intermedia neonatal, están atestados de ratas, cucarachas y otras alimañas.
La situación estructural y de limpieza del Hospital Nacional vuelve a ser objeto de polémica en los últimos días, con la filtración de imágenes que muestran pasillos atestados de bichos, cubiertos con heces de animales y con pisos, paredes y techos dañados.
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“Hay un informe que data de los años de mi gestión y había un SOS para mejorar varias parte del hospital. Son 6.000 m2 de construcción que tiene graves problemas desde hace rato por la falta de mantenimiento”, expresó la doctora González, quien asumió la dirección del Hospital Nacional en 2019 y renunció a principios de 2023, luego de 33 años de trabajo en el establecimiento.
Hospital Nacional: “Uno puede ser pobre, pero no sucio”
La doctora González indicó que anteriormente el HNI disponía de 24 camas de terapia intensiva y que tras la pandemia, el hospital quedó con 104 camas de cuidados intensivos y más 100 camas de internación de clínica médica.
“Sumamos 200 camas y más de 1.000 contratos de personal y el hospital siempre se mantuvo limpio. Una cosa es que se tengan deteriorados los pisos en ciertas áreas, que no te alcanza el presupuesto; el Nacional tiene 700 baños y es muy difíciles para mantener, más al ser público, pero la limpieza es fundamental. Uno puede ser pobre pero no sucio”, crítico González.
La exdirectora del HNI comentó que el establecimiento dispone de un grupo de limpieza conformado por unas 30 personas que se encargan de ciertas áreas y otro grupo que tiene un contrato tercerizado (privado). Durante su administración, este equipo se encargaba de las áreas críticas, que deben permanecer limpias las 24 horas, consideró. Refirió que el monto por limpieza, que se venía pagando, era de unos G. 550 millones al mes.
González también cuestionó las expresiones del doctor Miguel Ferreira, actual director general del HNI, quien dijo que en 34 años el establecimiento nunca había pasado por remodelaciones importantes. Como ejemplo, mencionó la completa remodelación realizada en los últimos años en el centro quirúrgico, que requirió de una inversión de G. 2 mil millones.
Fisuras, problemas cloacales y necesidad de otras mejoras
La doctora González detalló que desde hace tiempo se observaba una fisura importante en el ala derecha del edificio, que afectaba a uno de los bloques de terapia intensiva, por lo que en su momento se retiró a los pacientes allí albergados.
González afirmó: “En la última etapa de mi gestión, se hizo la remodelación de toda la urgencia pediátrica y se inició la remodelación del área de neonatología, que hasta ahora no terminó. El área de neonatología se estaba remodelando para aumentar su capacidad, pero nunca concluyeron. Todo eso debe ser gestión del director; es un área sensible. Cuántos niños nacen prematuros al mes; es lo más importante para el sistema de salud”.
Planta de aguas residuales del hospital tenía filtraciones que iban a un arroyo
La exdirectora del hospital habló también sobre el diseño y construcción de la planta de tratamiento cloacal, que ya no da abasto y está cerca de desbordarse, por lo que es necesario que su capacidad al menos se duplique. Indicó que el proyecto ya había sido aprobado por Salud Pública, pero nunca se concretó.
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“Se tiene que hacer, porque eso estaba por reventar, más todavía con el aumento en la cantidad de internados. En aquel entonces ya tenía grandes problemas, porque eventualmente había filtraciones que iban al arroyo”, dijo.
Remodelación en área de lavandería tampoco avanzó
La doctora González mencionó que el área de lavandería también requería remodelación y ya contaba con el proyecto aprobado. “Todo eso era un SOS, todo estaba con estudios previos que deberían haber continuado. Generalmente pues uno continúa las cosas, no es que uno corta porque el que hizo algo anteriormente hizo todo mal; es un concepto errado en este país y así nos va”, lamentó. Afirmó que en su momento se hicieron reparaciones “parche” de los problemas más urgentes.
Señaló además que había un proyecto elaborado con colaboración de ingenieros franceses para la expansión del hospital a fin de trasladar la atención a las zonas nuevas del centro de salud y reparar de forma íntegra y definitiva el hospital viejo.
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“Duele ver que la mayoría de los que estuvimos levantando, sosteniendo de los hombros a ese hospital, nos jubilamos y que esta nueva generación no vea absolutamente la importancia del hospital más grande de este país. Yo las veces que me enfermé me interné allí; ahora tendría miedo”, sostuvo.
El Hospital Nacional recibe por día a unos 2.000 pacientes y realizan como mínimo 20 cirugías programadas por día.