El concejal de Ayolas, Víctor Espíndola (colorado abdista), manifestó que la paralización de las obras de Aña Cua hizo que muchos ciudadanos ayolenses quedaran sin trabajo. Entonces, al perder esas personas su fuente de ingresos económicos, se percibe diariamente con mucha fuerza la necesidad de ese dinero que llegaba a numerosas familias.
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Asimismo, manifestó que en el lugar trabajaban aproximadamente 600 obreros, de los cuales un 70 % eran ayolenses. El cese de los trabajos cortó la circulación de un capital importante dentro de la comunidad. Actualmente, se sienten considerablemente las necesidades. El principal pedido que hace la ciudadanía a través de los mensajes que nos envían es una fuente de trabajo.
A la interrupción de la obra de Aña Cua se le suma la falta de desembolsos de la Entidad Binacional Yacyretá. Sus directivos alegan que se debe a que Argentina no realiza las transferencias por cesión de energía. Una gran parte de los ayolenses trabaja para la EBY por medio de los servicios tercerizados (limpieza de áreas verdes y de instituciones), transporte, construcciones, entre otros. Al no haber desembolsos, las necesidades golpean con más fuerza, agregó el edil.
Por otro lado, está la situación del sector pesquero. Este año, por la bajante del río Paraná, la pesca es casi nula. Estamos a poco tiempo del inicio de la veda pesquera, y hasta el momento no existe confirmación de si recibirán asistencia desde la EBY.
”En este mes de septiembre, la Municipalidad de Ayolas viene realizando actividades por su aniversario fundacional. Eso permite que emprendedores de distintos rubros puedan vender sus productos y tener un poco de ingreso, pero sabemos que no es suficiente. Aquí gran parte de la población vive del día a día”, expresó el concejal Espíndola.