El Día Mundial de la Seguridad del Paciente, que se recuerda cada 17 de septiembre, reunió hoy a familiares de pacientes fallecidos en establecimientos de salud públicos y privados, en una manifestación frente a la sede del Ministerio de Salud Pública (MSPBS). Las familias de Sol Chávez, del pequeño Renato y otros que fallecieron a causa de mala praxis, pidieron justicia.
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Según los familiares de víctimas, en algunos casos la justicia actuó pero de manera displicente, con condenas menores o absoluciones a los médicos, presionados por lo que ellos consideran “una rosca de blanco”. Como ejemplo, mencionaron el caso de María Sol Chávez, cuyo juicio y condena inicial a las profesionales involucradas en su muerte, se desestimó y se les dio una sanción más leve.
Jessica Arguello, hija de Cristina Vargas de Arguello, quien falleció en 2021, con 54 años, por presunta mala praxis, contó que su madre pudo salvarse si los médicos le hubieran realizado un buen diagnóstico. “Le diagnosticaron mal, entró en coma y nunca más se despertó. A ella no la escucharon; pidió auxilio porque se sentía mal y la trataron de loca. Fue diagnosticada con pánico y ansiedad sin ningún tipo de estudio; le dieron un tranquilizante y nunca más se despertó”, contó impotente la joven.
Mala praxis: familiares piden justicia
Rosi Angulo, abuela del pequeño Renato, quien falleció por una negligencia médica hace cinco años, también pidió por la seguridad del paciente. “La justicia no actúa como debe de actuar. Si la justicia actuara, las cosas serían diferentes en cualquier hospital público o cualquier hospital privado. Estamos acá con un corazón roto por el dolor, es un corazón esperando justicia”, manifestó.
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Agregó que: “la Justicia hace que estos casos (de mala praxis) sigan pasando, porque es inepta para castigar a quienes deben tener un castigo por su negligencia”.
La señora María Edith Franco, madre de Sol Chávez, quien murió a causa de la ingesta de una dosis letal de flúor recetada por su médica odontóloga, también estuvo presente y pidió justicia por su hija.
Familiares piden protocolos y mayores controles al Ministerio de Salud
Un caso emblemático en el que sí se logró una alta condena a un médico por mala praxis, fue el de Maylen Romero, quien falleció en el 2020 durante una cirugía estética. En este caso, la condena fue de 16 años, por homicidio doloso, contra el médico Miguel Ángel Cavallo.
La mamá de la joven, la señora Zulma Ledesma, exigió al Ministerio de Salud que creen protocolos para este tipo de casos e intensifiquen los controles a los médicos, así como también a las clínicas privadas. Asimismo, los familiares pidieron que la cartera sanitaria habilite una oficina para recepcionar denuncias que tengan que ver con mala praxis y negligencia médica.