Paraguay y Brasil trabajan en el caso del asesinato de una joven en la Agrupación Especializada

Paraguay y Brasil avanzan en la cooperación judicial para esclarecer el asesinato de la joven Lidia Meza Burgos, ocurrido en la celda del narcotraficante Marcelo Pinheiro Veiga, alias “Piloto”. Este hecho sucedió en la Agrupación Especializada en 2018. Posterior a lo acontecido, “Piloto” fue expulsado al Brasil.

Agrupación Especializada.
audima

Fiscales de Paraguay y Brasil desarrollan, de manera virtual y simultánea, actividades probatorias en el marco del juicio contra el narcotraficante Marcelo Pinheiro Veiga, alias “Marcelo Piloto”, por el homicidio de la joven Lidia Meza Burgos.

El crimen, que ocurrió en noviembre de 2018, había conmocionado a la sociedad. Sucedió en la celda asignada a Pinheiro dentro de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional.

Las diligencias están coordinadas por la Dirección de Asuntos Internacionales de Paraguay, a cargo del fiscal Manuel Doldán Breuer, en colaboración con autoridades judiciales brasileñas, bajo la Transferencia de Actuaciones Penales. Estas acciones buscan recopilar y formalizar pruebas que se utilizarán en el proceso penal contra Pinheiro en Brasil, donde enfrenta cargos por homicidio calificado y agravado por ensañamiento.

El narco Marcelo Pinheiro Veiga (48), alias Marcelo Piloto.

El 5° Juzgado Penal Federal de Río de Janeiro solicitó la cooperación jurídica internacional para llevar adelante la obtención de pruebas desde Paraguay, siendo este un paso clave en el proceso judicial.

En este contexto, la fiscal paraguaya María Irene Álvarez, quien también figura como testigo calificado, lidera las jornadas de cooperación, acompañada por expertos en asistencia jurídica internacional. Por parte de Brasil, intervienen la Jueza Federal Fernanda Resende y el Fiscal Fernando José Aguiar de Oliveira.

Asesinato de Lidia Meza

El crimen de Lidia Meza Burgos, de 18 años, se perpetró, tras una visita a la celda de Marcelo Piloto. Según el informe policial, la joven fue golpeada y, posteriormente, asesinada con 16 puñaladas. Apenas dos días después del crimen, el gobierno paraguayo expulsó a Pinheiro a Brasil, donde enfrenta este proceso penal.

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