La elevada prevalencia del consumo de drogas ilegales y alcohol entre la población trabajadora, convierte estos consumos en un problema de gran magnitud. En muestras analizadas en el Laboratorio Díaz Gill, desde enero a agosto de este año, 2024, se encontró que en un grupo laboral de 550 personas, el 7% dio positivo para alguna droga.
Acorde datos entregados por el Laboratorio, el grupo analizado contenía trabajadores del área de la conducción de transporte terrestre, también del transporte fluvial, y personal de salud. Del 7% que resultó positivo, el mayor porcentaje correspondió a trabajadores del área de la conducción de transporte terrestre, con un 89,8% de los casos.
El personal de salud se ubicó en segundo lugar, con el 6,1% de los casos positivos, mientras el transporte fluvial quedó en el tercer puesto, con el 4.1%.
Consumo de drogas. Cocaína lidera el estudio, que también encontró “policonsumo”
“En nuestro estudio, la cocaína es la sustancia psicoactiva ilegal más consumida (61,2%), seguido por el consumo de cannabis (28,6%) y luego los opioides (6,1%) benzodiazepinas (4,1%). En algunos casos se evidenció el policonsumo de drogas”, indica el informe proveído por Díaz Gill.
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El reporte del laboratorio advierte que el consumo de alcohol y otras drogas, como cocaína, marihuana y drogas sintéticas entre las más comunes, entre la población trabajadora, repercute sobre el medio laboral, ya que acarrea accidentes laborales, ausentismo (de 2 a 3 veces mayor que el resto de los trabajadores), incapacidades laborales, disminución de la productividad y enfermedades (coste 3 veces mayor a las del resto de los trabajadores).
”Según los análisis efectuados en el Laboratorio de Toxicología de Díaz Gill en el área laboral, se estima que el 7 % consume algún tipo de droga, siendo la cocaína la droga ilegal más encontrada, seguida del cannabis”, es la conclusión del estudio realizado.
Consumo de drogas: recomiendan control periódico como política empresarial
“El consumo de drogas en el ámbito laboral es un peligro latente que va en aumento y como política empresarial se debería realizar un control periódico”, señala la doctora Renate Henning K, directora general del Laboratorio Díaz Gill.
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“El servicio de análisis toxicológico que ofrece Díaz Gill puede ser un aliado clave para las industrias que buscan mejorar la seguridad y la eficiencia en sus operaciones. La implementación de controles regulares y efectivos ayuda a reducir significativamente los riesgos asociados al abuso de sustancias, creando un entorno de trabajo más seguro y saludable”, detalla la experta.