El Colegio Nacional de Lambaré, una de las más antiguas instituciones educativas de la ciudad del mismo nombre, atraviesa varias necesidades y le urgen intervenciones infraestructurales.
El colegio es beneficiario del programa “Hambre cero” de alimentación escolar en el colegio, pero no cuenta con un comedor, por lo que los alimentos se cocinan en un lugar provisorio dentro de la institución y los alumnos comen en sus aulas, según explicó a ABC Color el director Matías Mendoza.
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Afirmó que ya realizó pedidos al Ministerio de Educación y Ciencias para la adecuación de un espacio para comedor, pero dijo que hasta ahora no recibió respuesta del Gobierno.
Además, el colegio requiere intervenciones para solucionar problemas de infraestructura, que se están encarando por medio del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) y la Municipalidad de Lambaré.
Problemas de infraestructura
Indicó que entre los problemas que atraviesa la institución está la necesidad de reparaciones eléctricas y de los baños, cuyas cañerías suelen bloquearse, además de goteras en el edificio donde se imparten clases del bachillerato técnico.
Otro problema es la situación de un bloque donde uno de los techos –de un aula ubicada en la planta alta- se derrumbó en 2015, incidente que dejó 14 heridos.
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Desde entonces, la planta superior del edificio está inhabilitada y se desaconsejó “cargar” esa parte del edificio con nuevas construcciones, lo que dejó el techo abierto y las lozas expuestas a los elementos.
“Al estar expuesta la loza, la humedad penetra en el techo de las aulas que están activas abajo”, señaló Mendoza, quien manifestó que las soluciones que ha podido dar a ese problema han sido provisorias.
“Necesito una intervención fuerte para ese edificio, para que los estudiantes estén seguros”, dijo.