Ratifican condena a 20 años de cárcel para hombre que abusó de su hija desde los 9 años

Un Tribunal de Apelación de la capital ratificó una condena a 20 años de cárcel para un guardia de seguridad que abusó de su propia hija desde los 9 años de edad. El caso fue denunciado por la madre de una compañera de colegio de la víctima, a la que esta reveló lo ocurrido, ante la sospecha de que había quedado embarazada a raíz de los abusos sufridos.

Un Tribunal de Apelación ratificó una condena a 20 años de cárcel para un bancario por abusar sexualmente de su hija. Los abusos empezaron cuando la víctíma tenían tan solo 9 años de edad.Shutterstock
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El Tribunal de Apelación, segunda sala, rechazó hoy la apelación presentada contra la condena a 20 años de pena privativa de libertad impuesta a un hombre por coacción sexual, violación y abuso sexual en niños sufridos por su hija desde los 9 años de edad. El fallo fue el resultado del voto unánime de los camaristas José Agustín Fernández, Delio Vera Navarro y Arnulfo Arias Maldonado.

La sentencia condenatoria fue establecida en un juicio oral y público que concluyó el 22 de diciembre del 2022, a cargo del Tribunal de Sentencia presiddo por Olga Ruiz e integrado por Inés Galarza y Víctor Medina. El colegiado declaró probada la acusación presentada contra el acusado por la fiscala Claudia Aguilera.

Defensa solicitó prescripción y nulidad de condena

La condena fue objeto de una apelación especial presentada por el defensor público Diego Duarte, quien solicitó la nulidad de la condena, por prescripción. Esta petición, rechazada durante el juicio, contó nuevamente con la oposición del Ministerio Público.

“(...) conforme lo señala el Tribunal de Sentencia, debemos computar 5 años ininterrumpidos, para que haya prescripto el hecho punible de abuso sexual en niños. Desde el 25 de junio de 2016, se interrumpió el plazo en el 2018 con la acusación, luego en el 2019 con el primer auto de elevación a juicio oral y publico y luego en el 2021, con el último auto de elevación a juicio oral y público, de lo cual surge que la prescripción respecto al abuso sexual sufrido por la víctima se daría el 25 de junio de 2026″, argumentó la fiscala Aguilera.

“También se podría considerar inclusive, lo establecido en el inc. 4 del art. 135 del CP que tiene un marco penal de hasta de 10 años, por los hechos probados en la sentencia y que ya no son discutidos por la defensa técnica. Y teniendo presente dicha circunstancia, considerando que la victima fue niña hasta el 25 de junio de 2016 (un día antes de cumplir los 14 años) el doble del plazo se daría recién el 25 de junio de 2036. Por consiguiente, en base a las consideraciones que anteceden, solicito que el recurso de apelación especial interpuesto por la defensa décnica del procesado, sea declarada improcedente y en consecuencia sea confirmada la sentencia”, agregó la agente fiscal.

Magistrados consideraron actos interrumptivos para descartar la prescripción

La Cámara destaca que la defensa no cuestiona la responsabilidad atribuida al condenado en los graves hechos punibles que motivaron la sentencia, sino se limita a objetar el argumento realizado por el Tribunal para rechazar la prescripción.

En ese sentido, el colegiado consideró la existencia distintos actos interruptivos que se dieron en el desarrollo del proceso y que impiden considerar operada la prescripción.

“El apelante ataca el fallo alegando, esencialmente, la nulidad de la sentencia por inobservancia o errónea aplicación de preceptos legales en relación a la prescripción de uno de los hechos punibles acusados -abuso sexual en niños.- De la lectura íntegra de la sentencia recurrida, se advierte una respuesta razonablemente fundada sobre los puntos cuestionados, en ese sentido los vicios alegados por el apelante carecen de entidad para justificar la nulidad de la sentencia recurrida. En estas condiciones, doy mi voto por la confirmación de la misma en todas sus partes”, expresó el camarista Arias, al sumar su voto por la confirmación de fallo, en coincidencia con los demás integrantes de la sala.

Madre de compañera realizó la denuncia

Según la acusación, los abusos empezaron cuando la víctima tenía 9 años, cuando la madre se encontraba de viaje, y se extendieron hasta los 15 años. Para el efecto, el acusado -que en la época se desempeñaba como guardia de seguridad de una entidad bancaria de Asunción- cometía los hechos en horas de la noche, cuando todos dormían, aprovechando que la víctima dormía sola en una habitación, o en cualquier otro horario en que los miembros de la familia no se encontraban en el hogar.

El caso se descubrió recién en julio de 2017, cuando la adolescente se acercó a una compañera de colegio, a la que le comentó llorando que estaba con un retraso en su ciclo y que sospechaba que estaba embarazada. Al día siguiente, la víctima nuevamente se acercó a la misma compañera a comentarle que creía que estaba embarazada, debido a que fue abusada por su propio padre.

Sorprendida ante la revelación, la compañera la llevó a su casa y juntas le contaron todo a la madre de la otra joven, quien realizó la denuncia ante la comisaría 3ª de Asunción, que dio inmediata intervención al Ministerio Público.

Madre de la víctima se enteró de los abusos en la Fiscalía

La testigo refirió además, que la víctima le manifestó que temía contar a su madre debido a que la misma tenía problemas de salud y no sabía que consecuencias podrían acarrear esta situación, porque dependían económicamente del padre.

“(...) me dijo que desde los nueve años venía siendo abusada, ella estaba muy nerviosa, lloraba, yo le trataba de contener pero ello se desplomó, ella me dijo que tenía miedo de su papá y que tenía miedo porque eran muchos en su casa y se comenzó a shockear por el temor de cómo iban a afrontar económicomente, yo le dije que iban o poder superar porque todos sus hermanos son varones, todos van a salir adelante, ella tenía miedo por la parte económica”, relató la testigo.

Cuando nosotros estábamos en la Fiscalía ese día su mamá se enteró. La fiscala le llamó a lo mama y asistió ese día, nosotros estábamos afuera, la mamá llegó, le saludé, entró y nos retiramos” comentó la testigo, tras comentar que la víctima siempre estaba cabizbaja en el colegio y que no se juntaba con casi nadie salvo con su hija, con la que se abrió.

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