La organización de la peregrinación estuvo a cargo de la Pastoral de Catequesis de la parroquia de la Iglesia de Itauguá. La actividad se realizó el 21 de agosto, fecha en que se recordó el día del catequista. La procesión y peregrinación se inició desde el templo de la parroquia de Itauguá, hasta Tuparendá.
La imagen de Nuestra Señora del Rosario acompañó la peregrinación, y se expuso al santísimo, en el contexto de la sinodalidad cuyo significado es una Iglesia en salida. En la oportunidad, los jóvenes manifestaron la importancia de salir y mostrar a las fieles la importancia de Cristo en la vida de los católicos, ya que a través de ese tipo de actividades se evangelizan a las personas.
“Toda esta actividad tiene que ver con nuestro lema parroquial que es una comunidad eucarística de la mano de Nuestra Sra. Señora del Rosario para el Reino de Dios. Esta actividad es testimonio de que Jesús Eucaristía es el centro de todos y que sin él no podemos construir una comunidad. Por supuesto, de la mano de María, porque ella construyó cada etapa de Jesús, durante su vida, y después de su muerte, lo que Jesús prometió”, manifestó el encargado de comunicación de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, Omar López Piris.
Al llegar al Santuario de Tuparenda se realizó una oración al santísimo, y luego se continuó con la procesión de la imagen hasta la Iglesia María de la Trinidad, donde se llevó a cabo la Santa Misa, que fue presidido por el cura párroco, Pedro Brítez. Finalmente, se realizó una dinámica entre todos los catequistas para cerrar la actividad por el día del catequista.