El apostólico de su Santidad, Monseñor Vincenzo Turturro, celebró hoy la santa misa que se desarrolló en el polideportivo del colegio San Alfonso, por el “Día del Evangelizador”. De la jornada espiritual participaron laicos, catequistas, sacerdotes y religiosas de los 18 distritos que conforman la Diócesis de Carapeguá.
Durante su homilía, el nuncio apostólico, insistió que la familia es el primer ámbito de la evangelización y en donde se vive el amor a Dios. Dijo que los que aman a Cristo, y como fue el apóstol Pedro, “también nosotros debemos repetir esa misma profesión de fe, siendo conscientes de nuestra fragilidad humana, dificultades, pero confiando en la fuerza del Espíritu Santo”.
“La presencia en la iglesia y el sacramento es el espacio adecuado en el cual Dios quiere encontrar a cada hombre y cada mujer, que son destinatarios privilegiados de su amor y de su infinita misericordia”, fue el mensaje que dejó monseñor Turturro.
“¿Puedo yo, que me considero discípulo de Cristo, ya sea catequista, operador social, obstaculizar ese encuentro limitando, el amor de Dios, deteniendo misericordia que se fluyen de su corazón?”, cuestionó.
Lea más: Pacientes compran de todo jeringas sondas, para vía medicamentos
Nuestra única felicidad es amar a Dios y saber que nos ama
El representante del papa, nuncio apostólico Turturro, manifestó que toda acción pastoral de la iglesia debe ser orientada en ayudar a todo ser humano, a sentirse amado por Dios. Se trata de tomar la decisión responsable y adulta de dejar que toda nuestra vida sea orientada por la fe.
Asimismo, dijo que todos estamos llamados a vivir en cada momento esa profesión de fe, pero también demostrando en pequeños gestos, que el pastor y los agentes pastorales deben saber detectar esos testimonios, porque “nuestra única felicidad en esta tierra es amar a Dios y saber que él nos ama”.
Insistió que nuestra opción es decidirse por Jesucristo y vivir nuestras vidas a raíz de esa decisión. “Debemos comprometernos a caminar al lado de Cristo, por las calles del mundo. El cristiano comprometido no se escapa del mundo, buscando refugio para reunirse íntima y privadamente su relación con Dios”, sostuvo.
Recordó que el cristiano está llamado a vivir su fe en la calle caminando hacia los hermanos y tiene que mostrar a todos que su única esperanza es Cristo. También indicó que el cristiano tiene que hacer ver con su testimonio de vida, más que con sus palabras, la belleza de amar a Cristo.
Por ello, dijo que es urgente que todos hagamos una nueva elección, porque no se puede vivir en ambigüedades. No se puede vivir y seguir sirviendo a dos señores.
Ofrenda parroquial
Durante la celebración eucarística, los representantes de las diferentes parroquias de la Diócesis de Carapeguá hicieron la entrega de sus respectivas ofrendas. En la ocasión se entregó un total de G. 68.785.000 millones.
Los fondos serán utilizados para aportar en la construcción de la curia diocesana, donde se centralizarán todos los servicios de la Diócesis de Carapeguá.
El encuentro diocesano culminó con una peña artística.