En el distrito de Puerto Antequera, la joven abogada Ariana Rodas, hace más de nueve años, fue designada por la Dirección del Registro Civil, irónicamente dependiente del Ministerio de Justicia, y queda autorizada para expedir certificados.
Cumple horario con mucha responsabilidad en una oficina en la galería de la Municipalidad local. La ciudad se sitúa a orillas del río Paraguay, distante unos 15 km de la capital del segundo departamento San Pedro de Ycuamandyyú. La funcionaria desempeña un rol muy importante en la comunidad, hace patria día a día al trabajar con dedicación, sin contrato y sin cobrar.
En la oficina expide actas de nacimiento, matrimonio y defunciones, con la ayuda de su familia, costea las compras de estampillas y otros insumos para poder cumplir su rol.
Mientras muchos apadrinados e hijos de políticos cobran sin la mínima exigencia, la joven esta dispuesta a concursar por el cargo, pero a lo largo de estos nueve años siempre recibió promesas, que se hace gestiones para que se concrete su contrato y que ella es prioridad para la institución, pero nunca pasa de ser más que promesas.