El programa Hambre Cero ya llegó a las escuelas y colegio del departamento Central, si bien los estudiantes reciben el alimento con beneplácito, no cuentan con la comodidad adecuada para disfrutar de los platos y postres.
En la localidad de Ypané, la empresa responsable de proveer los platos es Granos y Aceites, representada por, Enrique Javier Terwindt Benítez y Nancy Lucina Godoy Adorno, y en la mayoría de las instituciones se cocina el almuerzo, pero sin la comodidad adecuada.
Las casas de estudios no cuentan con cocina-comedor, los responsables de la elaboración de los alimentos se tienen que ingeniar para cocinar; hoy con la inclemencia del tiempo, tuvieron que utilizar algunas salas como improvisadas cocinas, pero no tenían ni espacios para lavar los alimentos y utensilios.
Además, los alumnos reciben los platos y llevan a sus aulas para poder comer, y algunos prefieren llevar a sus casas para poder disfrutar con mayor comodidad de la comida y aprovechar los valores nutricionales que ofrecen.
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Hambre Cero en Central: cocinan en la dirección
Marcela Jara, es una de las responsables de cocinar para los niños del Centro Educativo n° 14 y escuela básica 4.659 Domingo Martínez de Irala, que pese a la precariedad, trabaja con mucho entusiasmo al igual que sus compañeros, y asegura que próximamente tendrán una cocina con todas las comodidades.
Actualmente, utilizan una pequeña sala dentro de la dirección de la institución, pero ni siquiera cuentan con lavaderos para poder limpiar las verduras y los enseres propios de la cocina, y tienen que salir permanentemente al patio para lavar los alimentos.
En este distrito son 31 las instituciones educativas que reciben el almuerzo escolar, y solo tres reciben los alimentos ya elaborados y en las otras se tiene que cocinar. Afecta a unos 12 mil estudiantes.
Hambre Cero en Central: rechazan los alimentos
Algunos padres rechazan el almuerzo escolar que provee el estado. En el Centro educativo Domingo Martínez de Irala cerca de cien alumnos no reciben el alimento escolar por la decisión de los progenitores, indicó el director, Pedro Morínigo.
“Se presentó un formulario para que los padres indiquen que quieren que reciban sus hijos, desayuno, merienda o almuerzo, y muchos rechazaron el alimento principal del mediodía, y tenemos que aceptar”, expresó el titular de la institución.
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En San Antonio comen sobre los regazos
Empero en la localidad de San Antonio los alimentos ya llegan elaborados, y la empresa responsable es Comepar, de Miguel “Miky” Cadona; los alumnos esperan ansiosos los platos, pero no tienen comedor y tienen que acomodar sobres sus regazos para comer.
En este distrito son 24 las casas de estudios, entre escuelas y colegios, que reciben los alimentos del programa Hambre Cero. Tres instituciones reciben aún el almuerzo de parte de la Gobernación de Central, hasta el mes de setiembre.
Los alumnos reciben los alimentos y llevan a sus clases o en todo caso se ubican en las galerías y utilizan sus regazos para poner los platos y comer. En algunas instituciones permiten que los chicos lleven a sus casas para comer y en otras no.
Los padres exigen mayor comodidad para que los alumnos puedan aprovechar al máximo este alimento principal, como es el almuerzo. Algunos incluso comen caminando, según indicaron los docentes.