A las 06:00 de este lunes abrieron las puertas del Centro de Atención Ambulatoria del Instituto de Previsión Social (IPS) para que ingresen cientos de asegurados que formaban fila desde la madrugada para tomar un turno en las especialidades que desde hoy fueron habilitadas.
La semana pasada, el director de Apoyo y Servicios del Instituto de Previsión Social (IPS), Marcos Martínez, anunció que realizaron una reingeniería en el seguro social, a fin de reducir el tiempo de agendamiento para consultas, a 15 días.
También se anunció que desde hoy, lunes, los asegurados del IPS ya no deberán esperar 35 días o más para una cita médica.
Abarrotado de pacientes en busca de un turno
El Centro de Atención Ambulatoria se vio sobrepasado de gente esta mañana, con la esperanza de consultar con un especialista; sin embargo, la desorganización les jugó una mala pasada.
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Esperaron por horas bajo la lluvia y cuando las puertas se abrieron se originó una estampida, lo que hizo que algunos cayeran al piso e incluso dos personas adultas mayores se desvanecieron, denunciaron los asegurados.
Varias especialidades estarán habilitadas recién desde el próximo miércoles, por lo que los pacientes deberán volver ese día.
Impaciencia e indignación de los asegurados se pudo observar durante las primeras horas, cuando esperaban por un turno.
Exigen ser atendidos con dignidad, especialmente los jubilados, que ya no pueden formar horas de fila para que luego les indiquen que no serán atendidos ese día.
Blanca Alvarenga indica que “mbaretepe” (a la fuerza) consiguió un turno para el área de cardiología, pero recién para el 23 de este mes.
Por su parte, Óscar Benítez llegó a las 02:00 desde la ciudad de San Antonio para lograr un turno en el área de neurología.
“Fue impresionante la cantidad de gente que llegó y la atención es recién a las 06:00, la gente comenzó a gritar para ser atendida. Debemos acampar desde la 01:00 o las 02:00 de la mañana, es lamentable esta situación”, indicó.
Denuncian que tampoco existe prioridad para adultos mayores, que todos deben formar la misma fila y algunos están parados por más de tres horas, por lo que se descompensan.