Justo enfrente de la antigua sede de la Municipalidad de Luque, sobre la avenida General Aquino, en el lado derecho de la vía, se encuentra un bache profundo. Para los conductores que circulan por la zona, es difícil de desviarlo, especialmente en horas pico.
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En la misma avenida, pero a pocos metros, este tramo cambia de nombre a Cerro Corá, y aparece otro bache profundo en el mismo carril.
Sobre la misma ruta, a no más de 200 metros, se encuentra otro bache considerable, esta vez en el carril izquierdo. Este también es profundo y peligroso y obliga a los conductores a maniobrar bruscamente para evitar daños a sus vehículos, lo que a su vez aumenta el riesgo de accidentes.
Por otro lado, en la Avenida Humaitá, frente a varios comercios, hay una serie de baches profundos llenos de agua de cloaca. Estos baches representan un riesgo para los vehículos y también son un foco de insalubridad para la comunidad.
Avenida Las Residentas
Ingresando en la avenida Las Residentas desde la Avenida Humaitá, en el carril derecho, una seguidilla de pocitos llenos de agua hace que sea prácticamente imposible para los conductores evitarlos. Estos baches abarcan toda la calle y obliga a los vehículos a reducir drásticamente la velocidad. En muchos casos, varios automóviles sufren daños en sus neumáticos y suspensiones.
Intentamos comunicarnos con el intendente de Luque, Carlos Echeverría, en varias ocasiones, pero no obtuvimos respuesta. Estamos abiertos a que brinde su versión al respecto, si así lo quisiera.