En la compañía L.Vera de Ybytymí, la asistencia a la salud de las familias se realiza en una casa alquilada donde los lugareños se encargan de pagar por el usufructo del lugar.
Los usuarios de dicho servicio realizan actividades para que sigan teniendo la presencia de un médico, obstetra y enfermera, caso contrario, hace tiempo las autoridades sanitarias los hubiera destinado hacia otro sector.
Ahora la preocupación de los pobladores es que la USF que estaba en construcción se encuentra paralizada, desde hace más de un año, ni siquiera se techó y el sitio se está saturando de malezas. No hay esperanzas aún de que esto se solucione, según dijo Alfredo Gamarra, de la comunidad.
Las construcciones abandonadas de siete locales de Unidades de Salud Familiar (USF) se encuentran en los distritos de Quiindy, Ybycuí (dos edificaciones), San Roque González, Sapucai, Ybytymí y Acahay.
Todas las obras de dichas comunidades se iniciaron en agosto del 2022 y forman parte del proyecto “Ñamyasãi: Salud y Familia” del gobierno de Mario Abdo Benítez y fue encarado por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS).
Las obras fueron adjudicadas por G. 7.339.688.041 a la empresa MES Ingeniería SA, representada por Marcelo Eduardo Sánchez Quintana, que debió entregar en marzo del 2023, según contrato N°13/2022 firmado por el entonces Ministro de Salud, Julio Borba y el representante legal de la firma.
Obra nueva pero con goteras y grietas
Otro de los proyectos de USF que se había culminado en el 2023, es el de la compañía Franco Isla, donde se realizó la reconstrucción y habilitación del local sanitario.
Dicha obra también formó parte de las 31 construcciones que implementó en el 2022 el MSPBS, en los departamentos de Central, Paraguarí y Cordillera.
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La USF de Franco Isla, en menos de un año de su habilitación, construida por la constructora Gueyraud, cuyo representante legal es Vicente Gueyraud, formó parte de la inversión de G. 28.000 millones que la cartera de Estado destinó para el mejoramiento de 31 servicios sanitarios en los departamentos mencionados.
Lo que cuestionan los lugareños es que con cada lluvia las goteras se hacen sentir, ya vinieron a reparar pero igual falta mejorar. También se observan grietas en la paredes y la pintura de las mamparas comenzó a desteñirse.
Estos son algunos de los detalles que si no reparan afectarán a la estructura, señaló la pobladora Faustina González.