La calle Tomás Ozuna se destaca como una de las más afectadas, presentando un estado comparable al de un terreno impactado por “meteoritos”. La ausencia de veredas bien delimitadas en esta vía, aumenta considerablemente el riesgo para los peatones.
En la intersección de las calles Campo Vía y Tomás Ozuna, la situación se agrava porque numerosos baches profundos, especialmente en los puntos de giro, representan un peligro constante. El tránsito de vehículos pesados en esta zona contribuye al rápido deterioro del pavimento. Aunque se han realizado reparaciones recientes en algunos tramos, persisten áreas problemáticas.
Un conductor que transita diariamente por estas zonas afectadas compartió su opinión sobre una posible solución: “se debe realizar de cemento en esas calles que son muy concurridas, ya que el asfalto se deteriora con cada lluvia. Utilizar cemento en ese tipo de calles sería la solución”, expresó.
La falta de veredas en la calle Campo Vía obliga a los peatones a transitar por los bordes del asfalto, sorteando baches y zonas fangosas, lo que pone en riesgo su integridad física.
En el centro de la ciudad, las calles Mauricio José Troche y Teniente Rojas, presentan múltiples baches, algunos de los cuales acumulan agua, posiblemente debido a roturas en las cañerías de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP).
Intentamos comunicarnos con el intendente de Luque, Carlos Echeverría, en al menos tres ocasiones, pero no obtuvimos respuesta. Estamos abiertos a que brinde su versión al respecto, si así lo quisiera.