La recomendación de la CIDH, que insta al Estado paraguayo a reparar los derechos humanos de Aldo Zucolillo, por la condena impuesta por la justicia paraguaya en 2005, obligándolo a pagar G. 750 millones al exsenador Juan Carlos Galaverna por supuesta “calumnia e injuria”, reafirma la importancia de la libertad de prensa y de expresión, según apreció Alcibíades González Delvalle, reconocido periodista del Paraguay que trabajó por décadas con Zucolillo.
“Reafirma la importancia de la libertad de prensa y de expresión en un país que dice ser democrático, y, por otro lado, él viene a poner un poco en entredicho el concepto del honor, que algunas personas tienen de sí mismo, porque uno se pregunta cuánto cuesta el honor de un político”, en entrevista con el programa Periodísticamente de ABC Cardinal.
Dijo que el daño a la honorabilidad de una persona es una cuestión muy subjetiva y que además la Constitución Nacional prevé que la persona afectada por una publicación pueda recurrir al mismo medio que supuestamente lo daña.
“Acá se trata de sacarle dinero en nombre de su honor mancillado y ¿en qué momento esas personas creen que su honor se mancilló?, no sabemos, por ejemplo, que sus antecedentes son los más limpios, ¿no?, pero son casos muy subjetivos, que ahora viene a ponerlo en su lugar la CIDH”, indicó.
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Sería correcto despenalizar la calumnia, injuria y difamación
Alcibíades reiteró que es muy importante la recomendación de la CIDH porque reafirma la libertad de prensa y expresión, y da seguridad de que hay mecanismos legales capaces de prever, de intervenir en este tipo de casos.
Una de las recomendaciones de la CIDH es adecuar la normativa penal de Paraguay con las obligaciones estatales derivadas de la Convención Americana de Derechos Humanos en materia de libertad de expresión, despenalizando los delitos de difamación, injurias y calumnias cuando se trate de casos en que la persona ofendida sea un funcionario público o persona pública, o particular que se haya involucrado voluntariamente en asuntos de interés público.
“Sería lo correcto, porque se utiliza mucho como represión ahora. Naturalmente, como en cualquier acción humana, es posible que haya errores, pero el error a denunciar un hecho delictivo es intrascendente en relación a otros errores - entre comillas - que cometen, por ejemplo, los que en su declaración jurada de bienes cuentan con propiedades que posiblemente tengan un origen dudoso, que ya no puede comprarse con ese error que puede cometer un periodista de buena fe, porque lo que quiere es denunciar combatir la corrupción”, refirió.
Agregó que también es oportuno luego de que el sector de Honor Colorado se ufana de que ya no hay movimiento en la Asociación Nacional Republicana (ANR), asegurando que ya lo compró todo, lo que consideró peligroso y absolutamente antidemocrático de un partido político tan grande.
“Si ahora terminamos con la oposición del Partido Colorado, detrás va a terminar con la oposición en todos los partidos, que es lo que en definitiva está pasando”, finalizó.