El condenado es el chofer de la plataforma Bolt Luis Guillermo Rojas Báez, quien cumplirá 18 años de pena privativa de libertad por coacción sexual, violación y hurto, del que resultó víctima una joven pasajera el 6 de enero del 2022,. La pena establecida por el Tribunal de Sentencia presidido por Lourdes Garcete e integrado con Manuel Aguirre y Juan Francisco Ortiz es superior a la requerida por el Ministerio Público, que fue de 15 años de cárcel.
La acusación presentada por la fiscala Rosa Noguera revela que en la fecha indicada, la víctima, una joven de 21 años, oriunda del interior, solicitó el servicio de transporte desde la terminal de Asunción, con el propósito de acudir a una residencia ubicada en Barrio Obrero, donde trabajaba como empleada doméstica.
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Chofer de Bolt actuó con un cómplice
Luego de realizar el pedido recibió la respuesta de un conductor que se identificó como Rodrigo, sin brindar ningún otro dato. El supuesto conductor se acercó a la víctima y le preguntó si ella solicitó el servicio de Bolt, la mujer le respondió que sí y abordó un vehículo color azul, que estaba al mando del hoy procesado, según detalla la acusación.
El conductor le preguntó a la pasajera dónde era la dirección ya que supuestamente el GPS no estaba funcionando bien, por lo que la víctima le mencionó que quedaba en Barrio Obrero. En ese momento el chofer le dijo que le iba a subir al vehículo a otro pasajero.
Según la denuncia, posteriormente la denunciante se percata de que la dirección donde le llevaba no era la misma y le reclamó al chofer, quien le manifestó que era otro camino. Luego le indicó a la denunciante que se suba a su lado, ya que el otro pasajero iría atrás.
La mujer fue llevada hasta un motel de la localidad de Ñemby, donde fue abusada sexualmente también por ambos hombres.
La acusación revela que el conductor y el segundo pasajero, su cómplice, “llevaron a la mujer a un motel bajo amenazas, le dijeron que se tranquilice, que no iba a pasar nada, que la persona que estaba en la parte de atrás del vehículo solo iba a entrar a bañarse un rato y que ellos debían esperar en la habitación, que después ya continuaban el camino”.
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Sin embargo, lo que pasó es que el acusado y su cómplice inmovilizaron a la víctima para someterla sexualmente por turnos.
En ocasión de presentarte en juicio para dar su testimonio, la víctima casi se desmayó al ver a su agresor, motivo por el cual el Tribunal dispuso el retiro del acusado de la sala de juicio. Cuando la víctima se sentó ante el colegiado, la defensa recusó al Tribunal por esta decisión, motivo por la cual la audiencia se pospuso por unos días.
Posteriormente, la víctima declaró vía telemática, ocasión en que relató los terribles vejámenes sufridos, tras lo cual decidió ir a vivir en el interior nuevamente. La declaración tuvo que ser interrumpida en ocasiones, pues la víctima, visiblemente afectada, no pudo contener el llanto al recordar la traumática experiencia vivida.
Condenado por violación “cayó” con celular de la víctima
Asimismo, en la ocasión, la joven fue despojada de 300 mil guaraníes en efectivo y de su celular, el cual permitió llegar al acusado, pues el mismo fue sorprendido en poder del teléfono hurtado.
El acusado decidió declarar al final del juicio, ocasión en que si bien admitió el hurto del celular, objetó el dinero hurtado, indicando que era menos y no confesó la violación. Un dato llamativo es que pese a la gravedad de la denuncia, Rojas aprovechó la oportunidad para destacar su “gran atractivo físico” que según él, hacía que las mujeres se fijaran en él.
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En declaraciones a nuestro diario, la fiscala Rosa Noguera destacó la importancia de la pena establecida, que calificó de sanción ejemplar y lamentó que hasta ahora no se pudo identificar al segundo involucrado en el deleznable hecho.
La agente comentó que el condenado cuenta con otras dos condenas menores y otras causas abiertas, por hechos similares y que incluso pueden haber más víctimas del mismo.