Sistema penitenciario: “Vivimos en emergencia”, dice ministro

El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, aseguró que se recuperó el control total de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, pero hay otros 19 cárceles que aún no están en la misma situación. Admitió que el sistema se encuentra “continuamente en emergencia” y hay varias falencias en materia de infraestructura, corrupción, falta de condenas y programas de reinserción.

Rodrigo Nicora, ministro de Justicia, en los estudios de ABC Cardinal esta mañana.ABC Color
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El sistema penitenciario en Paraguay está en situación de emergencia y hay una ley que está vigente, recordó el titular del Ministerio de Justicia, Rodrigo Nicora, esta mañana. El mismo señaló que “vivimos continuamente en emergencia” dentro del sistema.

“¿Qué significa eso? Un riesgo y trabajo de 24 horas para manejar, contener y buscar desarticular cualquier organización criminal que se encuentra recluida”, puntualizó.

El ministro destacó que el Ministerio de Justicia tiene carencias en el presupuesto y por ello piden aumentos. Mencionó que esa falencia afecta al funcionario penitenciario, quien no recibe el salario acorde al riesgo y las funciones que ejerce. “No solamente están expuestos física y psicológicamente, sino que también están expuestos a nivel de salud, porque hay muchas enfermedades transmisibles dentro del sistema penitenciario”, señaló.

Aseguró en ese sentido que está peleando para conseguir una ampliación para cumplir el periodo de la mejor manera posible y darle sostenibilidad a los nuevos centros penitenciarios. “No hablo del presupuesto como una excusa sino como una realidad”, manifestó.

Control total de Tacumbú

Aseguró que se recuperó el control total de la Cárcel de Tacumbú y se restableció el orden. “Hoy podemos hablar de una realidad totalmente distinta, pero no quita que en los restantes 19 centros no tengamos problemas”, planteó.

Agregó que la corrupción es un problema y que recientemente se reunió con todos los directores para bajar la línea de “tolerancia cero” y evaluaciones constantes para sancionar hechos de corrupción. “Todos estamos a prueba cada día, inclusive yo siendo ministro. Se va a aplicar todo el peso de la ley en la cadena de funcionarios donde se detecten influencias. La cadena está totalmente individualizada”, señaló.

Detalló además que las cárceles más saturadas, después de Tacumbú, son las de Coronel Oviedo y las dos dos ubicadas en Emboscada.

“Pusimos orden en Tacumbú, pero falta trabajar en los otros 19 centros penitenciarios. la rotación y depuración del agente penitenciario es un proceso que no se lleva adelante de un día para otro”, declaró en los estudios de ABC Cardinal.

En cuanto a las celdas vip, dijo que puede asegurar que en Tacumbú ya no hay ninguna, pero no puede asegurar lo mismo de los otros centros penitenciarios. “Delego la responsabilidad a mis directores”, agregó.

Hacinamiento y falta de condenas

El ministro recalcó que hay muchos problemas dentro del sistema penitenciario, como la falta de fortalecimiento a los programas de reinserción y, sobre todo, el hacinamiento y el problema de la infraestructura.

Ahora necesitamos nueva infraestructura para ordenar nuestro sistema pero hay algo más profundo, la aplicación de la prisión preventiva, que debería ser de última instancia dentro del proceso penal. Pero hoy en día tenemos ingresos semanales de 170 personas, la gran mayoría con prisión preventiva”, enfatizó.

Agregó que debido a las falencias dentro de todo el sistema fiscal y judicial y la morosidad deriva en un gran problema penitenciario. “Lo que ocurre es que estamos reclutando jóvenes para grupos criminales dentro del sistema”, enfatizó.

Hoy el 68,9% de la población penitenciaria no tiene condena. No sabemos si son culpables o inocentes. En el 2021 estábamos en 70.5%, bajó un poco y eso genera un impacto positivo, pero hay mucho trabajo todavía por hacer y acá hablamos de toda una cadena que hace a los actores de justicia. Fiscales, abogados defensores, jueces, todos hacen que no se llegue a una sentencia”, señaló.

La Penitenciaría Nacional de Tacumbú es la cárcel con mayor superpoblación de internos.

Abstinencia y falta de medicación

También recordó que hay muchos sectores vulnerables dentro de las cárceles, extranjeros sin asistencia jurídica, personas con enfermedades mentales diagnosticadas y también reos con abstinencia por falta de drogas.

“En Tacumbú los días posteriores a Veneratio la población comenzó a sufrir esos efectos de la abstinencia, el requerimiento de alimentos saltó. Empezaron a pisar realidad muchos por la falta de consumo de la droga a la que eran adictos. Tenemos medicación específica para esas personas que ahora estamos teniendo una falta por falencias administrativas dentro del Ministerio de Justicia”, admitió.

Aseguró que trabajan para resolver ese problema y tener de vuelta la medicación disponible.

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