El Acuerdo y Sentencia Nº 96 del 11 de agosto de 2022, dictado por el Tribunal de Apelación en lo Penal de la Circunscripción Judicial de Central, que ratificó la condena a 30 años de cárcel para Ulises Núñez por el feminicidio de Natalia Silveira, fue confirmado por la máxima instancia judicial, a través de la Sala Penal.
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Por unanimidad los ministros Manuel Ramírez Candia (preopinante), Carolina Llanes Ocampos y Luis Benítez Riera, declararon inadmisible, por extemporáneo, el recurso extraordinario de casación interpuesto por el Abg. Hugo Cesar Giménez Ruiz Díaz, representante legal del condenado.
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Ulises Núñez fue condenado a 30 años de cárcel por Sentencia Definitiva N° 970 del 20 de diciembre de 2021, por el hecho punible de feminicidio, establecido en el Artículo 50 inciso A del Código Penal. El fallo fue dictado por el Tribunal de Sentencia de Fernando de la Mora, integrado por los jueces Javier Sapena (presidente), Liz Ramírez y Leticia Fracci.
Con el fallo de la Sala Penal queda firme la condena a Ulises Núñez por el feminicidio de Natalia Lorena Silveira Alonzo, de 22 años, ocurrido entre la noche del 10 y la madrugada del 11 de abril de 2018, en el barrio San José, de San Lorenzo. El cuerpo de la joven fue encontrado calcinado dentro de un vehículo Toyota Vitz, rojo.
Feminicidio de Natalia Silveira
En el juicio oral quedó probado que el 10 de abril de 2018 el operador de radio AM Ulises Núñez se encontró con Natalia Silveira. A las 19:30 ingresaron al motel “New Bamboo” a bordo de un Toyota Vitz rojo con matrícula BYK 246, propiedad de Silveira. Permanecieron en el lugar hasta las 20:40 aproximadamente.
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A la salida del sitio, Natalia Silveira recibió un mensaje de texto de otro hombre, con quien también salía ella. Esto provocó que Ulises Núñez, quien llevaba consigo una pistola calibre 9 mm, entre en cólera y tomara la determinación de dispararle a la cabeza.
Cerca de las 21:20, Ulises, ya con el cadáver de la joven en el asiento trasero del auto, fue hasta el motel “Roxxxy”. Permaneció en el lugar por espacio de una hora y diez minutos. Inmediatamente después, Núñez condujo el Vitz y lo dejó estacionado en la vía pública a las 0:45 del 11 de abril. Después fue caminando hasta un surtidor del emblema Barcos & Rodados, ubicado sobre la calle Julia Miranda Cueto y General Genes, donde cargó combustible por valor de G. 15.000 en un bidón.
Mientras todo esto sucedía, Natalia agonizaba en el asiento trasero del rodado. Con el carburante en su poder, Ulises volvió y subió al Toyota para conducir nuevamente hasta las calles 1° de Mayo y Yugoslavia de San Lorenzo, donde cerró el vehículo y arrojó la llave a un baldío para rociar el auto con el combustible y luego prenderle fuego con la mujer adentro, todavía con vida.
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Seguía viva en el incendio
Minutos después, el Toyota Vitz estalló, lo que alertó a los vecinos, que llamaron a los bomberos, a la Policía y esta última solicitó la intervención del Ministerio Público, tras detectarse el cadáver en la parte trasera del automotor.
El cuerpo calcinado de Natalia Silveira fue trasladado posteriormente a la Morgue Judicial, donde la forense odontóloga Liliana Bogarín realizó la inspección del cadáver, mediante la cual se pudo diagnosticar como causa de muerte una “asfixia por edema agudo de pulmón y posterior calcinamiento”.
La joven de 22 años todavía se encontraba con vida y agonizante dentro de su vehículo que estaba ardiendo en llamas. El humo caliente ingresó a sus vías respiratorias y le provocó la asfixia que la dejó inconsciente totalmente. Al final, el fuego calcinó su cuerpo.
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Huyó, se arrepintió y volvió
Con la investigación del Ministerio Público también se pudo corroborar mediante el GPS del celular que esa misma madrugada del 11 de abril, Ulises Núñez fue hasta la Terminal de Ómnibus de Asunción, donde adquirió un pasaje en la agencia Nuestra Señora de la Asunción (NSA) con destino a Buenos Aires, Argentina.
Núñez ingresó a Puerto Falcón ese mismo 11 de abril a las 13:52. El 14 de ese mes, el operador de AM solicitó comunicarse con la comisario Elisa Ledesma, jefa de Relaciones Públicas de la Policía. Él le solicitó que acuda hasta la zona primaria de Puerto Falcón, donde confesó todo el hecho a la jefa policial, por lo que de inmediato se procedió a su aprehensión y posterior traslado hasta la sede de Investigaciones de la Policía.