Este miércoles, el intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR, Honor Colorado), y miembros de su equipo comparecieron ante la Junta Municipal de la capital para dar una “explicación in extenso” de las finanzas de la Comuna asuncena, ante cuestionamientos por el supuesto desvío de 500.000 millones de guaraníes de fondos por bonos destinados a obras que, según se desprende de la rendición de cuentas de 2023 de la Intendencia, no fueron ejecutados ni figuran en las cuentas bancarias municipales.
La prolongada exposición abarcó deudas de administraciones anteriores, la ejecución de fondos de bonos para obras, un balance de los ingresos municipales de los últimos años y otros temas, pero no ofreció una explicación clara sobre el destino de los 500.000 millones de guaraníes que son señalados como faltantes en las cuentas municipales.
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El intendente Rodríguez abrió su alocución haciendo un “mea culpa” por no haber realizado mucho antes la exposición de hoy “para evitar conjeturas” y “explicar de forma detallada el manejo administrativo del municipio”.
“Aquí no se esfumó 500.000 millones, no se desvió”, dijo. “Nosotros nos ceñimos, nos agarramos al marco legal y jurídico, la herramienta legal jurídica y económica de la cuenta única, para prestar los servicios que el municipio presta”.
Afirmó que durante su administración la Municipalidad de Asunción “no dejó de invertir en obras, no dejó de prestar servicios a la ciudadanía, no dejó de pagar deudas de administraciones anteriores o las nuestras, no dejamos de pagar a ningún proveedor, no dejamos de cobrar un solo mes intendente, concejales o funcionarios, teniendo vecinos de otros municipios que adeudan en todos los conceptos”.
Insistió en que “la plata se usó” en “obras agresivas” y que su administración decidió “hacer en corto tiempo lo que no se hizo en muchos años”, y argumentó que el endeudamiento es necesario “si queremos progresar”.
Cuenta única
Emilia Yugovich, del departamento jurídico de la Municipalidad, argumentó que la Comuna actuó de acuerdo a lo establecido por la ley de cuenta única y títulos de deuda promulgada en 2013 y la ley de administración de recursos públicos de 1999, que - según explicó- “establece que la cuenta única estará compuesta por recursos del tesoro, del crédito público y recursos institucionales”.
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Relató que en 2018 la Municipalidad promulgó la ordenanza 175/18, con un texto muy parecido al de la ley de 2023, creando la cuenta única del Tesoro Municipal y el régimen de títulos de deuda, que establece un sistema de varias cuentas bancarias “pero una sola boca de ingresos y de salidas para pagos”.
Indicó que el artículo 8 de esa ordenanza autoriza a la Intendencia a hacer uso de los recursos institucionales no requeridos, comprendidos en la cuenta única, para “administrar el flujo financiero sin comprometer el presupuesto”.
Citó también la resolución 2424/2019, que reglamentó aspectos de esa ordenanza, entre ellos el alcance de la cuenta única, “comprendida por recursos del crédito público (fuente 20), y recursos institucionales (fuente 30)”.
“Mucho se habló de que con esta forma de administrar la Municipalidad estaría violando el artículo 197 de la Ley Orgánica Municipal, que dice que operaciones de crédito público no se puede usar para captar recursos para financiar gastos corrientes”, dijo Yugovich. “Cuando hablamos de operaciones de crédito público hablamos de todos los actos que se emiten motivados en la captación de recursos financieros para un determinado gasto, los gastos corrientes deben financiarse con recursos ordinarios”.
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Afirmó que todas las operaciones de crédito de la Intendencia “se hicieron respetando el principio de legalidad”, exclusivamente para financiar gastos de capital y no gastos corrientes como salarios.
Edwin López, director de Administración de la Municipalidad, expuso los “beneficios” del sistema de cuentas única, afirmando que permite a la Comuna ahorrar en la gestión de liquidez para cubrir déficits temporales de caja y garantizar la liquidez con el uso de fondos no requeridos.
“Todas las obras de infraestructura aprobadas tienen un periodo en que deben ser desarrolladas”, declaró. “Desde el momento de la concepción (de la obra), para que una obra esté en inicio, si no hay problemas licitatorios, tenemos más de un año. Mientras tanto, los fondos están en reposo y la institución hace un préstamo de esos fondos para luego volver a incorporar cuando se necesite pagar un anticipo o certificado de obra”.
Afirmó que en los tres años de gestión de la actual administración “no hemos tenido retrasos en el pago de ningún certificado de ninguna emisión de bonos”.
Alegó que en “las dos obras más grandes que hemos tenido”, Molas López y Abasto, los montos adjudicados estuvieron muy por debajo de los precios referenciales de los llamados a licitación, con una diferencia de 35.000 millones de guaraníes en el primero y 55.000 millones en el segundo.
Deudas e ingresos
Antia Franco, directora de Hacienda de la Comuna, hizo un balance de los ingresos de la Municipalidad durante los últimos años, explicando que desde 2021 se registra un “crecimiento sostenido” en los ingresos, que subieron -según las estadísticas que presentó la intendencia– de 665.000 millones de guaraníes en 2020 a 959.000 millones en 2023.
Sin embargo, afirmó que “la recaudación no es suficiente para todo lo que queremos encarar”, y señaló como factor negativo el nivel de morosidad. Estimó que entre 2020 y 2023 el monto adeudado a la Municipalidad, entre contribuyentes particulares y el Estado, asciende a 3.286.984.378.255 guaraníes, una cifra superior al presupuesto anual de la Municipalidad.
Hizo también un recuento de la deuda heredada en diciembre de 2019 por la administración del intendente Rodríguez de la de su predecesor Mario Ferreiro: una deuda flotante de 137.000 millones de guaraníes, un préstamo por déficit temporal con intereses de 72.000 millones, gastos del bono G6 por 3.600 millones, deudas judicializadas por 75.000 millones, una deuda histórica con la ANDE de 16.000 millones y deudas por bonos de 2016 a 2019, capital e intereses por 610.000 millones, totalizando 915.000 millones de guaraníes de los que, según expuso, se han cancelado 505.000 millones.
El equipo del intendente Rodríguez afirmó que la Municipalidad de Asunción inició el año 2020 con fondos disponibles por 1.016 mil millones de guaraníes -saldo en caja y en bancos– y tuvo egresos por 1.002 mil millones, dejando un saldo de 104.000 millones.
Los saldos que quedaron de los ejercicios de 2021 y 2022 fueron superiores – 206.000 millones y 315.000 millones, respectivamente –, mientras que en 2023 la Municipalidad comenzó el año con 1.524 mil millones disponibles y tuvo egresos por 1.483 mil millones, dejando un saldo de solo 40.000 millones.
Ejecución de bonos
Antoliano Benítez, director de Obras de la Municipalidad, y Edwin López presentaron resúmenes de las ejecuciones presupuestarias de distintos bonos emitidos para la financiación de obras municipales, afirmando que la mayoría estaban “culminadas y recepcionadas al cien por ciento”.
“La situación nuestra no es que están mal las finanzas del municipio, la situación es la agresividad con que este gobierno atacó deudas históricas con la ciudadanía, obras gigantescas”, dijo Edwin López.
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El equipo de la Intendencia también delineó un “plan de acción” para aumentar los ingresos de la comuna, que incluye un plan para reducir la morosidad en el pago de impuestos que contempla, entre otras medidas, la publicación de los contribuyentes morosos, grandes y pequeños, en medios de comunicación y el remate de inmuebles morosos; además de un mejoramiento de la calidad del gasto por medio de un “reordenamiento del capital humano” de la Comuna y el direccionamiento de fondos para gastos corrientes a gastos de capital como la compra de equipos y maquinaria.