La escuela y colegio San Agustín cuenta con un total de 200 alumnos desde el nivel inicial hasta el tercer año de la media. Pese a no contar con una pista para practicar deportes, la institución logró en varias ocasiones coronarse campeón departamental de fútbol de salón.
Lea más: Pabellón de la escuela y colegio San Agustín, en peligro de derrumbe
Los alumnos deben practicar las actividades deportivas en una pista sobre tierra colorada y en época de mucha lluvia y humedad se hace imposible hacer uso del predio, explicaron.
El presupuesto estimado para construcción de una pista deportiva es G. 45 millones y con la venta de la cebolla que proyectan cosechar en la institución pretenden recaudar al menos G. 15 millones para iniciar la obra.
El profesor Ever Denis dijo que cada año sufren por el abandono estatal, ya que los alumnos y padres de familia deben poner el máximo de su esfuerzo para hacer actividades extracurriculares para recaudar algo de dinero y mantener la institución. Dijo que desde hace años vienen pidiendo la construcción de una pista deportiva, pero que nadie les hace caso.
Indicó que la institución solo cuenta con una canchita de tierra colorada que con la más mínima humedad o lluvia se vuelve resbaladiza y peligrosa para los atletas. Además causa el rápido deterioro de los atuendos de los chicos.
Explicó qu decidieron cultivar media hectárea de cebolla para la venta y que de lo recaudado se propondrá a las autoridades una contraparte para iniciar los trabajos de la pista deportiva.
Lea más: Situación deplorable de una escuela rural de Coronel Oviedo
Intentamos hablar sobre la proyecto de la institución con el encargado de Obras de la Municipalidad de Coronel Oviedo, Osmar Molinas, pero no atendió nuestras llamadas telefónicas.
Sin aulas
Es importante mencionar que los alumnos del séptimo, octavo y noveno grados, que forman parte del programa de Iniciación Profesional Agropecuario (IPA), desde hace 10 años no tienen aulas y dan clases en el escenario de la institución en medio de la incomodidad. Deben soportar frío, calor y lluvia.
Tanto docentes como alumnos vienen reclamando desde hace años la construcción de salas de clases, pero no tuvieron el eco deseado.