La aplicación “Sky Ecc”, cuyos servidores funcionaban en Francia, era utilizada por narcotraficantes. Esta fue desmantelada en 2021 por la Europol, tras un trabajo de infiltración que inició en 2020 por fuerzas del orden francesas y holandesas. Esto permitió acceder a miles de conversaciones de criminales, según publican medios extranjeros. De hecho esta era usada por los procesados y buscados en el caso A Ultranza.
En las más de 712 páginas de la acusación del fiscal de Narcotráfico Deny Yoon Pak, se adjuntan chats del uruguayo prófugo en el caso A Ultranza, Sebastián Enrique Marset Cabrera, con el acusado Miguel Ángel Insfrán Galeano, alias Tío Rico, a través de la citada aplicación de mensajería encriptada, a los cuales accedió el Ministerio Público.
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Mediante el documento frances se constató que Tío Rico interactuaba con los pines “9QTQT1″, bajo el alias de “Rally”, y “JPIKRN”, para el “Favo”, usado por Marset. Este último, también usó el apodo de “Omelet”. Los chats extraídos fueron adjuntadas a la carpeta el 14 de noviembre de 2023, luego de que Francia contestara el Requerimiento de Asistencia Jurídica Internacional N° 107 del 28 de noviembre de 2022.
Marset pidió ayuda para ocultar un cadáver
Un chat del 14 de setiembre de 2020 muestra cuando Sebastián Marset le consultó a Miguel Ángel Insfrán si tenían disponible un lugar para esconder un cuerpo o para meterlo en ácido o cal, de modo de desaparecerlo. Sin embargo, no brindó más detalles.
Luego Marset incluso le indicó que llevaría el cadáver consigo (ver info).
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El 17 de setiembre, también se pudo leer cuando Marset se refirió a una mujer, a la cual iba a mover hasta Uruguay, con ayuda de otros cómplices. Al parecer la misma estaba amenazada por él, pues menciona “que si se porta bien le puedo dar una mano con sus hijos, aunque sea un 500 dólar al mes”.
También señaló sobre la mujer “x ahora está calmada, sabe que tiene que irse. Que no tiene opción. Ni siquiera de poder denunciar”, según se expone en el documento acusatorio a Tío Rico.
El 3 de octubre, tras dar indicaciones de cómo debían moverse los demás integrantes, Marset le sugiere a Insfrán que lleve 3 o 4 pistolas y algunas M4 (por fusiles de asalto), de modo de resguardo para evitar posibles sorpresas con organismos de seguridad.
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Ocultamiento y traslado de la droga, a cargo de Tío Rico
La acusación presentada por el fiscal Deny Yoon Pak afirma que la participación de Miguel Insfrán Galeano, también conocido como Tío Rico, consistió mayormente en brindar la logística necesaria que el supuesto narcotraficante ahora prófugo Sebastián Marset requería, para concretar el traslado de las cargas de cocaína hasta su destino final, generalmente Europa y África.
Específicamente, siempre de acuerdo con la acusación, Marset se encargaba de coordinar con los integrantes del grupo ilícito extranjero, desde los proveedores de la carga de droga (generalmente de Bolivia), hasta los compradores de la sustancia ilícita (generalmente del continente europeo, incluso africano).
Una vez concretado el trato cerrado por Marset, entraba en escena Miguel Insfrán, quien se encargaba de poner en marcha a los integrantes alistados a su núcleo de confianza. Estos, según la investigación fiscal, se ocupaban de las siguientes acciones:
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Transporte de la carga ilícita hasta los depósitos utilizados para ocultar la cocaína dentro de mercaderías seleccionadas con perfiles de riesgo fitosanitario bajo y que de acuerdo al color del canal habilitado en aduanas son de menor control; Ocultamiento de la droga; carga de las mercaderías simuladas como lícitas con cocaína ocultas en su interior, en los contenedores que identificaban como “premio o premiado” y traslado de los contenedores con “premio o premiado” hasta el Puerto Seguro Fluvial de Villeta, mediante camiones de gran porte, propiedad de las firmas el Porvenir SA y Barakah SRL.
Todos los trámites y gestiones correspondientes, desde la Dirección Nacional de Aduanas, Senave, empresas marítimas del país, hasta los puertos, para el despacho y embarque de los contenedores cargados con cocaína, quedaban a cargo de otros miembros de la organización, Luis Sebriano y Rodrigo Montalva, siempre de acuerdo con la acusación.