El arzobispo de Asunción, cardenal Adalberto Martínez, encabezó el tedeum de este 14 de mayo, en conmemoración de las Fiestas Patrias, en presencia de las principales autoridades nacionales. En principio, resaltó que el mensaje del evangelio es claro: “Necesitamos construir la nación sobre la roca firme que es el Señor y se fundamenta en la escucha de su palabra. Jesucristo dice que toda la ley y los profetas se resumen en el amor a Dios y al prójimo más que a nosotros mismos”, expresó.
Agregó que hoy celebramos la Independencia Nacional pero vivimos tiempos difíciles, con muchos desafíos para la institucionalidad democrática y para que el Paraguay pueda desarrollarse. “Construir sobre la roca la Patria implica fortalecer la institucionalidad democrática de la República y trabajar arduamente en favor de una sociedad cohesionada en el respeto irrestricto a la dignidad humana, la solidaridad y el interés general, interpretado como el bien común”, manifestó.
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Martínez señaló además que el estado social de derecho debe fundamentarse en la garantía de derechos considerados básicos para una vida digna y plena de los habitantes, “priorizando a los más vulnerables, pueblos campesinos e indígenas”.
Reconoció y valoró el reciente acuerdo logrado con Brasil con respecto a la tarifa de Itaipú. “Posibilitará disponer recursos adicionales para atender urgentes necesidades, siempre que se apliquen de manera correcta y transparente”, subrayó.
Un revisión del modelo económico: predomina la informalidad
En otro momento, el cardenal señaló que es necesario encarar la revisión del modelo económico vigente, pues, pese a que se habla de un “crecimiento”, sigue predominando la informalidad. “Y no contribuye para mejorar significativamente la inclusión social y la calidad de vida de los sectores menos favorecidos”, enfatizó.
Manifestó que cerca del 42% de los trabajadores hoy ganan menos del salario mínimo, que de por sí es insuficiente para cubrir las necesidades básicas y los productos suben de precio cada día. “A esto agregamos que la mayoría de la población no tiene la posibilidad de una jubilación ni acceso a salud pública o privada”, señaló.
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Salud pública: piden no defraudar
Agregó que el acceso a la salud pública es un imperativo moral y no se puede seguir aceptando que los enfermos y sus familias estén sometidos al “calvario de buscar recursos para comprar sus insumos y medicamentos”.
Señaló que el Estado es el responsable de la salud pública y, si bien se ve con “beneplácito” el anuncio de construcción de nuevos hospitales, lo importante es “no defraudar las expectativas y esperanzas de la gente”. En ese sentido, hizo énfasis en la importancia de la información pública y la transparencia de las licitaciones.
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Fortalecer autonomía del sistema de Justicia
Así también, Martínez habló sobre la soberanía y la independencia que requieren las instituciones democráticas, para que cada Poder del Estado cumpla su rol constitucional.
“Otro imperativo es fortalecer y custodiar que el Ministerio Público y el Poder Judicial mantengan su autonomía frente a los poderes fácticos, que la integridad ética de sus miembros sea indubitable para la ciudadanía y que su actuación se constituya en una garantía para el Estado de Derecho”, reflexionó.
Monseñor Martínez continuó indicando que la Justicia independiente siempre es la mejor garantía para la lucha contra la corrupción, el crimen organizado y la impunidad.
Finalmente, otro de los puntos importantes de su homilía fue la necesidad de una ciudadanía consciente, organizada y con la capacidad de indignación y reacción ante hechos que amenazan sus derechos fundamentales y la estabilidad de la República.