Desde hace 92 años, cada 3 de mayo, cuando se recuerda el Día de la Cruz en la tradición católica, la familia Antar presenta su Kurusu Jegua, que consiste en un “calvario” a base de miles de chipas y de rosarios de maní colgados de los árboles, en su casa ubicada en el barrio San Bernardino de Asunción.
La chipa y los rosarios de maní son repartidos después a niños y a vecinos de la zona. Por la noche, la iluminación genera el punto de mayor esplendor del calvario en el Kurusu Ara.
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“El secreto está en la unidad de la familia”, comentó Ada Antar a ABC TV. Agregó que los rosarios de maní se empiezan a coser ya en la Semana Santa, que este año comenzó a fines de marzo.
Más de 20 personas trabajan en la elaboración de los productos que luego son colgados en el calvario.
La familia Antar sigue con la tradición del calvario de comidas típicas desde hace 92 años.
Ni la pandemia del Covid impidió que organicen esta festividad en el Kurusu Ara. “En pandemia cada uno en sus casas coció el rosario y elaboró las chipas, luego entregamos en hospitales, albergues y zonas carenciadas”, explicó la familia.
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“Cualquier persona puede acercarse a ayudarnos en estos trabajos. En el vecindario todavía vemos esa solidaridad”, comentó Ada.
La actividad es abierta para todo el público, que incluye la celebración de una misa comunitaria. Luego, se sirve el cocido con la chipa y las personas que lo deseen, pueden llevarse los rosarios de maní.