El acusado por supuesto feminicidio es José Carlos Morel Chamorro, de 64 años, policía en situación de retiro desde el 2011, quien trabajaba como guardia de la escuela y colegio San Agustín, donde la víctima, María Isabel Vega Arana, era directora de la secundaria.
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El crimen ocurrió en la mañana del 1 de febrero del año pasado, en el interior del vehículo Toyota Allion, color blanco perla, año 2002, propiedad de la mujer, estacionado sobre la calle Ocara Poty Cue Mi, del barrio Loma Pytã de Asunción.
Este juicio oral y público está a cargo del Tribunal de Sentencia presidido por Lourdes Garcete e integrado con Rossana Maldonado y Manuel Aguirre, que el viernes último, primer día de juicio, emplazó al Ministerio Público a presentar el informe de telefonía sobre los aparatos de víctima y victimario en plazo máximo de 10 días.
La acusación está a cargo del fiscal Luis Caballero y la abogada querellante Norma Thomen, representante del esposo de la docente asesinada, mientras que la defensa está a cargo de la defensora pública Blanca Ramírez.
Las partes solicitaron posponer las declaraciones testificales hasta contar con el informe de las telefónicas, lo que fue concedido por el colegiado. Por esta razón, en la sesión de ayer el Tribunal recibió las distintas documentales ofrecidas por las partes, tales como legajo del acusado en la Policía Nacional, entre otros.
Rechazo de docente habría motivado feminicidio
Según la acusación presentada por la fiscala Esmilda Álvarez, Morel Chamorro, además de ser guardia de seguridad, era prestamista y una de sus clientes era la docente y directora de la institución María Vega.
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“Dentro de esta situación la misma recibía constantes acosos y violencia sicológica y sexual de parte del ahora acusado”, destaca el escrito de la fiscala Álvarez.
De acuerdo a la hipótesis fiscal, la intención de la directora al encontrarse con Morel ese 1 de febrero era pagar la deuda que tenía con el mismo, por el préstamo que este le hizo.
Para el Ministerio Público queda muy claro que Morel Chamorro tenía la intención de establecer una relación sentimental con la docente, pero esta se negaba en todo momento; en consecuencia, el encausado aprovechaba su posición de acreedor de la misma para someterla a todo tipo de maltratos y violencia sicológica, de forma cíclica.
La fiscala Esmilda Álvarez detalla en su acusación que a las 7:20 de ese día, ambos discutieron en el interior del rodado; luego el ahora acusado sacó su arma, un revólver calibre 38 mm color negro, marca Taurus, y tras un forcejeo realizó dos disparos contra la docente; uno de ellos en la zona de la rodilla y el otro a la altura del corazón, atravesándole el cuerpo y causando su muerte de forma inmediata, a causa de un shock hipovolémico.
Supuesto feminicida fue detenido por su propio hijo
Luego de ultimar a la docente, el usurero realizó un tercer disparo con intención de autoeliminarse, según la acusación fiscal. Como Morel había avisado a una de sus hermanas que iba a acabar con la vida de la docente e incluso le pasó la foto de la chapa del vehículo de la docente, esta le avisó a los hijos del acusado, que se dirigieron de inmediato al lugar.
Javier Morel, suboficial al servicio del Departamento Antisecuestro de la Policía y María José Morel, llegaron a las 7:52 en el lugar del hecho y fue el propio hijo del acusado quien procedió a detener a su padre.
De acuerdo a imágenes del circuito cerrado, el agente bajó de su camioneta, fue hasta el auto de la víctima y vio a su padre con el revólver en la mano; posteriormente bajó a su padre del vehículo y le pidió que entregue el arma, pero este se negó.
Morel Chamorro ingresó nuevamente al automóvil, acabó con la vida de la mujer. Al escuchar los disparos, el hijo del ahora acusado, que estaba por retirarse del sitio, volvió hasta el rodado y vio lo ocurrido, forcejeó con su padre para quitarle el arma, pero este se quedó con el revólver e intentó suicidarse.
Luego de esto el agente consiguió sacarle el arma a su padre y lo detuvo con ayuda de los efectivos de la Comisaría 22ª de Asunción.