El Dr. Juan Acosta, nefrólogo, estuvo en el programa Vivir Mejor y dio un pantallazo de la enfermedad secundaria a la diabetes, la renal. “A partir del 2019 los términos correctos son: enfermedad renal diabética, porque cuando hablo de nefropatía diabética hablo de un diagnóstico”, argumentó.
“Con el correr de los años la diabetes afecta a la vista, la parte cardiaca, muscular y renal. Lo primero que se piensa es en diálisis, pero con medidas de prevención podemos evitarlo”, planteó.
“Cuando comparamos a nivel mundial la primera causa por la que el paciente va a diálisis es por la enfermedad renal diabética, sumado a la hipertensión arterial.
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La etapa de prediabetes en cuando a la enfermedad renal diabética es una etapa de “luna de miel”, según el galeno. “Vamos asimilando pero no entramos en el tema de las probables complicaciones”.
<a href="https://www.abc.com.py/gastronomia/2023/07/23/reglas-de-oro-para-cuidar-el-rinon-enfermo/" target="_blank"> </a>Enfermedad renal diabética y la hiperfiltración
“Es una etapa de hiperfiltración que significa que el riñón trabaja demasiado, porque fisiológicamente el cuerpo tiene que regular la producción de glucosa , pero cuando nos pasamos con excesivo consumo de carbohidratos le estamos haciendo trabajar de más a todo nuestro sistema, pero más al riñón, que se encarga de depurar los solutos y demás sustancias” dijo el nefrólogo.
“Ese excesivo trabajo se llama hiperfiltración. Se descubre cuando le pido a un paciente que junte su orina durante 24 horas y evaluamos que tiene un filtrado por encima de lo que yo espero, pero no significa que las cosas funcionen bien, sino todo lo contrario”, aclaró.
Graficó: “es como que yo quiera usar al máximo la potencia de una máquina pero se va a descomponer con el tiempo. Eso es lo que pasa con el riñón. Después de esa etapa de hiperfiltración es donde hay un descenso de la tasa de filtrado y de a poco va ingresando una enfermedad renal crónica”.
El médico indicó que “el primer síntoma que marca la condición de renal crónica es la anemia. El paciente no se siente mal, orina bien, los análisis arrojan un poco de urea alta, creatina un poco alta. Hago mis actividades normales pero ya hay indicios de que debo ser evaluado por un especialista”.
Enfermedad renal diabética y el sobrepeso
“Si bien es cierto son enfermedades crónicas, el hecho de tener sobrepeso ya marca un daño en el riñón, a nivel estructural. Lastimosamente van produciendo más fibrosis, más esclerosis o sea más cicatrices. Al tener más cicatrices evidentemente terminamos en una enfermedad renal crónica”, subrayó.
El estudio de orina
Una paciente de 55 años, de sexo femenino, con hipertensión de larga data, afectación glomerular se sometió a un estudio de orina de 24 horas, y el resultado fue que tenía una pérdida de 6 gramos de proteinuria, fue el ejemplo comentado por Acosta.
“A través de la biopsia renal el resultado informó que todo lo que vemos en afectación renal era secundario a la obesidad, no tanto la hipertensión ni la enfermedad reumatológica que le hizo consultar”.
“Hicimos hincapié en el tratamiento para disminuir de peso, al ir al psicólogo, a la nutricionista con la medicación esos 6 gramos de proteinuria actualmente tenemos 500 miligramos, que es mucho mejor, habla de menor proceso inflamatorio”, comentó.
Al controlar el sobrepeso mejora la condición de vida de los pacientes, mejora el factor de riesgo cardiovascular, porque todas estas enfermedades afectan a la parte cardiaca.
“En los pacientes con diabetes no siempre aparece el dolor de pecho, muchas veces la dificultad para respirar, la disnea misma es un marcador de que algo no está funcionando bien con las arterias coronarias, secundaria al mal control de la diabetes”.
Los síntomas
- Cansancio.
- Polidipsia: mucha sed.
- Polifagia: come y pierde peso.
- Poliuria: orina demasiado.
- El paciente tiene anemia. Muchas veces minimizamos pero es un marcador de que ese riñón no trabaja como tiene que ser, no produce la hormona eritropoyetina.
- No se puede controlar la glicemia, porque el riñón se encarga también de la regulación de la glucosa a partir de aminoácidos, y otros síntomas relacionados con la hipertensión.
- Los edemas en párpados, miembros inferiores, espuma en la orina a cualquier hora del día.
- La hipertensión conlleva un daño al corazón, y lo mismo la diabetes, aunque sea poco, es un punto de no retorno. La enfermedad es real.
Cómo cuidar el riñón
La educación: el plan de alimentación es relevante porque el 80% de la condición clínica está relacionado con la comida, somos lo que comemos y lo que dejamos de comer.
Para tener una buena calidad de vida hay que ver qué necesita el cuerpo con una dieta equilibrada con un poco de grasas, carbohidratos y proteínas.
A veces comemos acelerados, no digerimos bien, hacemos picoteos, galletitas, chipas, creemos que por ser dietético hay que comer más. El pan integral solo tiene más semillas que el pan blanco.
- La diabetes es poligénica: si mamá tiene diabetes, el hijo tiene un 25% de probabilidades de tener diabetes.
- Si mamá y papá padecen diabetes: entre 40 y 80% es el riesgo de desarrollar diabetes.
El estilo de vida saludable con la alimentación adecuada se puede prevenir la enfermedad renal diabética, culminó.