El presidente de la República, Santiago Peña, cae en contradicciones cuando habla sobre el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) como fuente de financiamiento para programas como el de Hambre Cero (HC) para las escuelas y el de Arancel Cero para las universidades públicas.
El Fonacide concentraba los ingresos que el país recibe como compensación por la cesión de energía de Itaipú Binacional al Brasil. Con este fondo se financiaba entre otros proyectos, el programa de Arancel Cero, que garantiza la gratuidad de las universidades públicas para egresados de colegios públicos y subvencionados.
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Con la homologación de la Ley Hambre Cero, el 80% de este dinero proveniente de Itaipú irá al Fondo Nacional de Alimentación Escolar (Fonae) y el 20%, a las municipalidades. Desaparece el Fonacide, que también sostenía, entre otros, programas de salud para enfermos con cáncer, planes para la primera infancia, investigación científica mediante Conacyt y becas universitarias.
Consultado sobre el Arancel Cero, el presidente Santiago Peña dijo el miércoles que “la fuente de financiamiento anterior era totalmente sin seguridad, dependía de la venta de energía (Fonacide), era por un tiempo transitorio”.
Hambre Cero: Gobierno financiará almuerzo escolar con fuente “sin seguridad”
Con este discurso, el Ejecutivo anunció que los aranceles universitarios pasarán a solventarse con Fuente 10, producto de los impuestos que van a los recursos del tesoro.
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Esta fuente “da más estabilidad” al arancel, según voceros del Gobierno, pero los universitarios desconfían de esta premisa, asegurando que los recursos del Ejecutivo tienen un déficit desde hace varios años.
Por eso y por la defensa de todos los planes del Fonacide, salieron a las calles, están de paro y con algunas Facultades en toma en Asunción y en distintos puntos del país desde hace diez días.
No obstante, el mismo Presidente quiere financiar con el mismo dinero, proveniente de una fuente “totalmente sin seguridad” y “transitoria” el almuerzo escolar de 1.300.000 niñas y niños de escuelas públicas y privadas subvencionadas, mediante Hambre Cero.
Hambre Cero: estudiantes critican contradicciones del Gobierno
Desde la Facultad de Ciencias Sociales de la UNA (Facso), también observan estas contradicciones de Santiago Peña. “Si la Fuente 10 es segura, por qué no se financia entonces con este presupuesto la ley de Hambre Cero y nos dejan con el Fonacide”, sostuvo Ernesto Ojeda, uno de los voceros de las movilizaciones.
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Agregó que la versión oficial es “contradictoria” y que el trasfondo es manejar el dinero de la Itaipú sin mayores controles.
“La fuente 10 no es una fuente segura. ¿Cómo vemos eso? con la ley de ollas populares. No estamos de acuerdo con esta fuente de financiación”, dijo durante la audiencia pública del jueves la estudiante Giuliana Meilicke, de la Facultad de Filosofía de la UNA.
Para el Gobierno, esta fuente “blindará” la gratuidad para universitarios.