Personal de blanco del Hospital Pediátrico Acosta Ñu de San Lorenzo no cobra sus haberes desde enero de este año, por lo que ayer lunes comunicaron que ya no asistirán a su lugar de trabajo y como consecuencia fueron suspendidas las cirugías previstas para este martes.
Las urgencias están siendo atendidas, confirmó Nancy Garay, jefa de cardiología, y comentó que muchos de los funcionarios ya no cuentan con recursos para el combustible ni el pasaje para llegar al hospital.
Día gris para el Hospital Pediátrico
“Es un día gris para nosotros”, sostuvo. En caso de que aparezca un donante para alguno de los niños conectados a un corazón artificial, se activará un protocolo para realizar la cirugía, con el apoyo del sindicato de médicos y funcionarios el Acosta Ñu.
“Es realmente grave la situación de todos los colegas, entre los que me incluyo, pero muchos trabajamos en el sector privado, tenemos un respaldo, sin embargo, muchos de los enfermeros y técnicos, así como médicos especializados solo trabajan aquí”, especificó.
Agregó que para aquellos que solo trabajan en el sector público ya se torna un problema no percibir sus haberes, “que es el fruto de su trabajo y está garantizado por Ley”.
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Medida de fuerza
Explicó que la medida de fuerza se tuvo que tomar con el objetivo de visibilizar el problema “porque no le importa a la gente que tiene que resolver”.
Desde hace meses también entregan notas, conversan con los directivos del hospital, pero hasta el momento no encuentran respuestas de la Dirección Financiera del Ministerio de Salud Pública.
Recordó que el mencionado hospital es el único en todo el país que realiza medicina de alta complejidad en el sector de cardiología pediátrica.
“Nosotros no somos el problema. El problema está en otra parte, no le vamos a mentir a los familiares de pacientes y que reclamen”, remarcó.
Dijo que esta situación es una invitación para el sector para tirar los guantes e ir al sector privado.
Cantidad de cirugías suspendidas
Este martes fueron suspendidas dos cirugías cardíacas y dos cateterismos. Para el mes de abril se aceptará un mínimo de 20 pacientes si la situación no se resuelve.
También indicó que 17.000 pacientes por año son atendidos por 10 cardiólogos pediatras, 5 cirujanos, clínicos, paramédicos y técnicos, que totalizan cerca de 90 funcionarios.
A esto se suma que desde el año pasado se redujo la cantidad de consultas por la avería de una de las máquinas utilizadas para el diagnóstico, que hasta ahora no fue reparada.