La restauración de la iglesia jesuita de San Joaquín fue una de las obras más esperadas por los pobladores de esta localidad y del departamento de Caaguazú. Los lugareños habían formado una comisión “Prorrestauración”, a través de la cual lucharon por más de 5 años para que el Gobierno llame a licitación y adjudique al Consorcio Restauración. La obra tendría que haber culminado este mes, pero la situación se complica a causa de la falta del desembolso de recursos para continuar con la obra.
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Unos 40 obreros que se encuentran trabajando en la restauración del templo denuncian que hace dos meses no cobran sus salarios y que actualmente ya no tienen la forma de llevar el pan de cada día a sus casas.
El obrero Milciades González dijo que la obra, una de las más importantes del país, representa la revitalización de una estructura histórica para el Paraguay. Indicó que el 18 de marzo pasado recibieron la visita de la primera dama de la Nación, Leticia Ocampos, y comitiva, y que todos pintaron de maravilla la situación, pero que actualmente la realidad es otra.
Señaló que hace dos meses no están cobrando sus salarios y que los representantes del Consorcio Restauración se excusan diciéndoles que el Gobierno dejó de desembolsar por los avances de la obra. Añadió que como medida de fuerza decidieron parar la obra y que no reanudarán hasta que se les pague por los días trabajados.
Gobierno adeuda G. 1.900 millones al Consorcio Restauración
La directora de la obra, arquitecta Margarita Figueredo, manifestó que en noviembre del año pasado fue la última vez que recibieron el desembolso del Gobierno y que desde esa vez existen 7 certificados de cobros que totalizan una deuda de G. 1.900 millones con el Consorcio Restauración. Señaló que, en todo este tiempo, la empresa tuvo que hacerse cargo con sus propios recursos de los salarios de los obreros, pero que ahora ya no están soportando la situación. Indicó que, ante la falta de pago del Estado, están buscando la forma de hacer prestamos y ponerse al día con los obreros.
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Aclaró que los retrasos con los trabajadores no son dos meses de pago, sino que pequeñas deudas que rondan los G. 500.000 que corresponden a salarios atrasados.
Parar la obra será perjudicial a la estructura
La directora de la obra, arquitecta Margarita Figueredo, señaló que actualmente la obra está en un 70% de avance y que parar la obra en esta etapa será nefasto para la restauración del antiguo templo. Indicó que los trabajos están en plena culminación de una “cirugía a corazón abierto” y que parar en esta etapa deja en punto crítico la situación. Dijo que como técnicos están sumamente preocupados por la situación y que el consorcio está buscando recursos de todas las formas posibles para poder continuar con los trabajos.